- La alcaldesa critica la falta de inversiones estatales y el bloqueo de proyectos dependientes del Ejecutivo central.
- Cita la paralización de la estación de La Garena, el deterioro del servicio de Cercanías y la gestión del macrocentro de inmigrantes.
La alcaldesa de Alcalá de Henares y presidenta de la Federación de Municipios de Madrid (FMM), Judith Piquet, ha denunciado el “maltrato sistemático” del Gobierno de Pedro Sánchez hacia la ciudad complutense, que —según ha subrayado— “sufre las consecuencias de un Ejecutivo que castiga a los municipios donde no gobierna”.
“Pedro Sánchez nos da muchísimos ejemplos de cómo maltrata a Alcalá de Henares”, ha afirmado Piquet. “Nos debe dinero a las administraciones locales, seguimos sin Presupuestos Generales del Estado para 2026, y todo lo que depende de la gestión del Gobierno central en nuestra ciudad está paralizado o sumido en el caos”.
La regidora ha citado como ejemplo la paralización de las obras de la estación de La Garena, dependiente de ADIF, “paradas desde hace más de un año sin ninguna explicación”.
También ha recordado el deterioro constante del servicio de Cercanías, que afecta cada día a miles de alcalaínos: “El caos de Cercanías es otro reflejo del abandono del Gobierno de Sánchez, incapaz de garantizar un servicio público digno”.
En su intervención, Piquet ha sido especialmente crítica con la imposición del macrocentro de inmigrantes ilegales abierto en Alcalá de Henares hace 21 meses por decisión del Gobierno de España, sin coordinación ni planificación con el Ayuntamiento.
“Esa instalación se impuso sin diálogo, sin un plan de seguridad, sin un proyecto de integración y sin atender las demandas de los vecinos. Llevamos 21 meses reclamando soluciones y lo único que recibimos es silencio”, ha señalado la alcaldesa.
Piquet ha insistido en que Alcalá de Henares “es una ciudad solidaria y acogedora, con un 20% de población extranjera, pero la solidaridad no puede confundirse con la dejadez y la improvisación”.
“Lo que estamos sufriendo no es cooperación institucional, es un castigo político. El Gobierno de Sánchez ha decidido tensionar las ciudades donde no gobierna, y Alcalá es una de las grandes perjudicadas”, ha concluido Judith Piquet.