- La velocista paró el crono en 12,21 segundos, récord de España y mejor marca personal.
- El sábado afrontará la prueba de salto de longitud en Nueva Delhi con la mirada puesta en una nueva medalla.
No fue una carrera más. Bajo el calor húmedo de Nueva Delhi, la alcalaína Alba García Falagán se lanzó a la pista con un objetivo claro: dar lo mejor de sí en la final de los 100 metros T11. Lo que consiguió fue mucho más. Cruzó la meta en 12,21 segundos, una marca que no solo le otorgó la medalla de bronce mundial, sino que también supuso récord de España y el mejor registro de toda su carrera.
Alba, que corre guiada por Diego Folgado, partía con un propósito más modesto: rebajar los 12,50 segundos para alcanzar la final. Pero la reacción al disparo, la firmeza de sus apoyos y la concentración absoluta en los últimos metros transformaron la expectativa en una gesta. “Sumamos un bronce mundial con marca personal y récord de España que sin duda hace unos meses habríamos firmado”, confesó emocionada tras la carrera.
El eco de la noticia no tardó en llegar a Alcalá de Henares. El Club Cervantes Atletismo, del que es madrina, celebró la hazaña con orgullo, mientras que desde Ajalkalá la definieron como un ejemplo de superación. Los mensajes de vecinos y allegados inundaron las redes sociales con felicitaciones cargadas de emoción. “Madre mía, qué crack”, escribía un vecino, mientras otro resumía el sentimiento general: “Qué orgullo por el triunfo, muchísima alegría”.
El reconocimiento también llegó desde las instituciones. El Ayuntamiento de Alcalá de Henares destacó que Alba es “un orgullo y ejemplo de superación para la ciudad”, subrayando su papel como referente del deporte inclusivo. Pero más allá de los mensajes oficiales, la sensación compartida es que la atleta ha roto una barrera que parecía inalcanzable hace apenas unos meses.
El bronce de Nueva Delhi no es un punto de llegada, sino un impulso. Alba afrontará este sábado la prueba de salto de longitud en el mismo campeonato, con la confianza que aporta saber que la constancia y el trabajo pueden volver a colocarla en el podio. Su nombre ya se inscribe con fuerza entre las grandes figuras del atletismo paralímpico español, y su historia sigue escribiéndose con cada zancada.