- El Ayuntamiento pondrá en marcha una línea de ayudas para la instalación de mamparas y cámaras de videovigilancia, reforzando la seguridad de los taxistas tras el asesinato de Isidro.
- La Gremial del Taxi valora la iniciativa como un paso esencial para prevenir agresiones, aunque destacan retos técnicos como la compatibilidad de las mamparas con los airbags de los vehículos.
El Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha anunciado la implementación de una nueva línea de ayudas destinada al sector del taxi para la instalación de mamparas de seguridad homologadas y sistemas de videovigilancia. Esta iniciativa surge tras el reciente encuentro entre las concejalas de Seguridad, Orlena de Miguel, y de Movilidad, Cristina Alcañiz, con representantes de la Gremial del Taxi, en respuesta a las demandas de mayor seguridad planteadas por los profesionales del gremio.
Orlena de Miguel, concejala de Seguridad, subrayó que estas medidas son un compromiso del Gobierno local para proteger a los taxistas tras el trágico asesinato de Isidro, el segundo taxista fallecido en Alcalá en los últimos cinco años. En palabras de De Miguel: “El Ayuntamiento de Alcalá no podía mantenerse al margen. Hemos ofrecido nuestra colaboración, escuchado sus necesidades y planteado ayudas específicas para garantizar la seguridad real y percibida de los taxistas. Medidas concretas como estas buscan prevenir sucesos como los que lamentablemente les ocurrieron a José Luis y a Isidro”.
El programa de ayudas incluye incentivos económicos para la instalación de cámaras de videovigilancia en los vehículos y para la adquisición de mamparas de seguridad homologadas. Estas medidas pretenden ofrecer una doble protección: disuadir posibles agresiones y proporcionar evidencia visual en caso de incidentes.
Además, se acordó estrechar la colaboración entre el sector del taxi y la Policía Local para reforzar la seguridad en momentos clave, especialmente en horarios nocturnos y en zonas consideradas más conflictivas. Según la concejala, este enfoque conjunto permitirá abordar las preocupaciones de los taxistas con soluciones prácticas y efectivas.
La puesta en marcha de esta línea de ayudas llega tras el impacto social generado por el asesinato de Isidro, quien falleció tras ser apuñalado a las puertas del Hospital Príncipe de Asturias el pasado octubre. Este trágico suceso despertó una oleada de indignación entre los vecinos y el gremio de taxistas, quienes exigieron mayores medidas de protección para evitar nuevos episodios de violencia.
La Policía Nacional identificó y detuvo al presunto agresor, un menor de 16 años, gracias a la colaboración ciudadana y al análisis de imágenes de seguridad. Sin embargo, los taxistas recalcaron la necesidad de medidas preventivas para garantizar su seguridad durante el desempeño de su labor.
Los representantes de la Gremial del Taxi han valorado positivamente la disposición del Ayuntamiento y esperan que estas ayudas se implementen de forma rápida y efectiva. Consideran que estas medidas no solo mejorarán su seguridad, sino que también contribuirán a reforzar la confianza de los usuarios en el servicio.
Por su parte, la comunidad local sigue mostrando su apoyo a los taxistas, con quienes han compartido el dolor por las pérdidas sufridas en los últimos años. El recuerdo de José Luis e Isidro sigue siendo un motivo para insistir en la importancia de fortalecer la seguridad en este sector.