- El PSOE valora las festividades navideñas en Alcalá como una etapa marcada por desorganización y decisiones cuestionables.
- La gestión navideña enfrenta críticas por su impacto desigual entre los barrios y la falta de atención a las asociaciones locales.
- La aprobación de un puesto fijo para la alcaldesa Judith Piquet desata el debate sobre la gestión municipal.
Habiendo finalizado la celebración de las festividades navideñas en Alcalá de Henares, el PSOE ha presentado un balance cargado de tensión. La formación ha cuestionado la gestión del equipo de gobierno de PP y VOX, señalando lo que consideran errores organizativos y una preocupante falta de planificación que ha impactado en el desarrollo de estas celebraciones.
Uno de los puntos más señalados por el PSOE ha sido la calidad de la iluminación navideña, un aspecto que tradicionalmente genera expectación entre los vecinos. «Pese al notable incremento en el coste de instalación, el resultado ha sido decepcionante. Las luces fueron menos vistosas que en años anteriores y en muchos barrios ni siquiera se sintió la presencia de la Navidad», explicaron desde la formación. En especial, mencionaron la Plaza de Cervantes, que mostró «una falta evidente de cuidado en los elementos ornamentales».
El programa de actividades también fue objeto de críticas. Desde las filas socialistas aseguraron que la tardanza en la distribución del programa y su incompletitud «dificultaron que las familias planificaran su participación en los eventos». Esta situación, según el PSOE, refleja una preocupante falta de eficiencia en la organización de los eventos municipales.
Uno de los momentos que más expectación genera cada año, la Cabalgata de Reyes, tampoco escapó a las críticas. «Las carrozas eran pequeñas y poco vistosas, con largos intervalos entre ellas que generaron desconcierto entre los asistentes», afirmaron desde el PSOE. Sin embargo, también reconocieron el esfuerzo de las entidades locales que participaron y de las empresas patrocinadoras que aportaron los fuegos artificiales. Aún así, lamentaron que estas contribuciones no se mencionaran adecuadamente en los materiales informativos del Ayuntamiento.
El punto más controvertido del balance se centró en la aprobación de un puesto fijo como trabajadora municipal para la alcaldesa Judith Piquet, lo que los socialistas han calificado como «un autorregalo de Reyes firmado de tapadillo». Este acuerdo, aprobado en un Pleno Extraordinario el pasado 3 de enero, ha generado un amplio debate tanto dentro como fuera del consistorio.
A pesar de las críticas, el PSOE quiso reconocer la labor de los trabajadores municipales, Policía Local, voluntarios de Protección Civil y las empresas que colaboraron en las celebraciones. «Su esfuerzo es inestimable y esencial para que Alcalá pueda disfrutar de unas fiestas dignas», destacaron.
La agrupación socialista concluyó su mensaje instando al equipo de gobierno a replantearse su enfoque en la organización de futuros eventos, subrayando la necesidad de mejorar la coordinación y atención tanto a los barrios como a las entidades locales que contribuyen activamente al tejido cultural y social de la ciudad.