- A las 2:00 serán las 3:00: esta madrugada adelantamos el reloj una hora.
- El nuevo horario, en vigor hasta octubre, puede afectar al sueño, el ánimo y la concentración.
Esta noche adelantamos el reloj una hora para dar la bienvenida al horario de verano. A las 2:00 serán las 3:00. El cambio, que se produce cada año en el último fin de semana de marzo, marca el inicio de las tardes más largas y luminosas, aunque a costa de dormir un poco menos esta noche.
La modificación horaria no es casual: responde a una directiva europea que busca aprovechar mejor las horas de luz natural y, en teoría, contribuir al ahorro energético. Todos los países de la Unión Europea realizan este ajuste de forma simultánea, aunque el debate sobre su utilidad sigue abierto. De hecho, el Parlamento Europeo votó en 2018 a favor de eliminar el cambio de hora estacional, pero la decisión definitiva sigue pendiente en cada país miembro.
El nuevo horario estará vigente hasta el próximo 26 de octubre, cuando volveremos al horario de invierno. Mientras tanto, conviene recordar que algunos relojes —los analógicos o los que no están conectados a internet— no se ajustan automáticamente, así que tocará hacerlo a mano.
Más allá del gesto mecánico de mover las agujas, este cambio tiene efectos reales en nuestro bienestar. El cuerpo humano funciona con ritmos biológicos conocidos como ritmos circadianos, que regulan funciones básicas como el sueño, la digestión y la temperatura corporal. Adelantar el reloj una hora puede provocar una especie de «jet lag» temporal, sobre todo en personas más sensibles como niños, mayores o quienes padecen trastornos del sueño.
Las alteraciones más frecuentes suelen estar relacionadas con el sueño, el estado de ánimo y la concentración. Dormir menos o fuera del horario habitual puede generar fatiga, irritabilidad y cierta desorientación durante los primeros días. Para mitigar estos efectos, los expertos aconsejan adaptar gradualmente las rutinas de descanso, evitar las pantallas justo antes de dormir, cenar de forma ligera y exponerse a la luz natural por la mañana para ayudar al organismo a sincronizarse con el nuevo horario.
En cuanto a los servicios públicos, desde el Ayuntamiento han asegurado que el transporte urbano, la limpieza y otros servicios municipales seguirán funcionando con normalidad tras la entrada en vigor del nuevo horario. También los sistemas informáticos de bancos, hospitales y compañías telefónicas han sido ajustados para evitar incidencias.
El cambio de hora puede ser una molestia para algunos, pero también una oportunidad para redescubrir los planes al aire libre, las terrazas al sol y las actividades que cobran vida con las tardes más largas. Eso sí: que no se te olvide adelantar el reloj antes de irte a dormir.