- El campeonato regresa al Auditorio Paco de Lucía con más de 1.400 bailarines y 110 grupos inscritos de toda España.
- La categoría «My Mood» visibiliza la diversidad funcional, reafirmando el compromiso del certamen con la inclusión.
El Auditorio Paco de Lucía acogerá el próximo sábado 5 de abril la segunda edición de Alcalá Groove, un campeonato de danza urbana que, con tan solo un año de vida, ha conseguido posicionarse como una de las citas imprescindibles en el calendario nacional. Con más de 1.400 bailarines y 110 grupos inscritos procedentes de distintos puntos del país, el evento no solo duplica cifras respecto a su estreno, sino que refuerza una identidad basada en la inclusión, la igualdad y el talento compartido.
La presentación oficial ha tenido lugar esta mañana, con la presencia de la concejala de Deportes, Lola López, la concejal de Juventud, Pilar Cruz, y Ricardo Megías, en representación de la organización. En sus intervenciones, han coincidido en destacar el valor social y cultural de un evento que trasciende lo puramente competitivo.
«En pocos días, Alcalá volverá a convertirse en la capital de la danza urbana con Alcalá Groove. Esta competición tiene como objetivo transmitir el disfrute de las danzas urbanas y dar a conocer el trabajo de coreógrafas y coreógrafos, bailarines y academias, considerando la danza en cualquiera de sus modalidades. Su carácter integrador le convierte en un referente a nivel nacional», ha afirmado López.
Cruz, por su parte, ha asegurado que «Alcalá Groove nació con la ilusión de compartir la pasión por las danzas urbanas y de dar visibilidad al esfuerzo, la dedicación y la emoción que hay detrás de cada coreografía. Pero, sobre todo, con un precioso propósito: fomentar la inclusión y demostrar que el arte no entiende de barreras».
Uno de los pilares de este campeonato es la categoría «My Mood», centrada en visibilizar y dar protagonismo a personas con diversidad funcional, en línea con el espíritu inclusivo que define la propuesta desde su nacimiento. Lejos de ser un apartado testimonial, esta categoría se ha convertido en uno de los motores emocionales del evento, ganando el reconocimiento de participantes y público.
Desde la organización se destaca que el campeonato no solo es una competición, sino también un punto de encuentro y convivencia, donde la pasión por el baile trasciende cualquier barrera. Valores como el respeto, la igualdad y la superación personal marcan el ritmo de una jornada donde cada coreografía será un relato en sí mismo.
Alcalá Groove 2025 reafirma así el compromiso de la ciudad con la cultura y la inclusión, y aspira a seguir creciendo sin perder su esencia.