- La acción fue protagonizada por un grupo autodenominado «Comité Marisco», que denunció el coste de los liberados sindicales.
- El Pleno, convocado por la oposición, ya contaba con la presencia de representantes sindicales y trabajadores municipales que protestaban por falta de medios.
Seis personas disfrazadas de gambas y langostinos irrumpieron este lunes, 7 de abril de 2025, en el Pleno extraordinario del Ayuntamiento para denunciar lo que consideran un gasto excesivo en liberaciones sindicales. Esta protesta satírica, protagonizada por un grupo que se autodenomina «Comité Marisco», tuvo lugar en un contexto de tensión creciente entre representantes sindicales, el equipo de gobierno y los partidos de la oposición.
El Pleno, convocado a petición de los concejales de PSOE y Más Madrid, tenía como único punto en el orden del día «manifestar la solidaridad con la plantilla municipal y sus representantes sindicales legítimamente elegidos y comprometidos desde el Ayuntamiento». La sesión, ya de por sí marcada por la tensión política y sindical, vivió momentos atípicos con la aparición del grupo de jóvenes disfrazados.
En total fueron seis los jóvenes que, acompañados por otras tres personas, entraron al Salón de Plenos disfrazados de marisco –gambas y bogavantes–. En distintos momentos de la sesión se levantaron para mostrar sus disfraces, mientras la Policía Local les instaba a regresar a sus asientos. Durante las intervenciones sindicales, los manifestantes lanzaron gritos de «comegambas» dirigidos a los representantes sindicales, en una acción que suscitó reacciones diversas entre el público y los concejales presentes.
A las puertas del Ayuntamiento, una de las integrantes leyó una declaración pública dirigida a los medios, en la que afirmó: «somos el Comité Marisco y venimos a denunciar que los liberados sindicales le cuestan a los vecinos más de medio millón de euros al año». En ese comunicado, el colectivo calificó la situación como «una de las grandes estafas silenciosas del sistema municipal», y definió la práctica como «intocable, ineficiente y completamente opaca».
Según sus propios cálculos, basados en información salarial oficial del Ayuntamiento, el Consistorio destinaría más de 552.000 euros anuales al pago de salarios de 14 liberados sindicales, empleados que no desempeñan su labor habitual al estar total o parcialmente liberados para funciones sindicales. También aseguraron que los sindicatos dispondrían de 2.000 horas de liberación anuales, con un coste estimado de 3.000 euros brutos mensuales por persona, lo que según el colectivo equivale a 28.000 horas de trabajo pagadas sin contraprestación directa.
Durante su intervención, la portavoz del grupo satírico señaló: «La gamba no está en la lonja, está en la mesa del Pleno, y los vecinos pagamos sus mariscadas». El colectivo aclaró que su intención no es demonizar la actividad sindical, sino abrir un debate público sobre el uso de los fondos municipales y el tiempo laboral destinado a funciones sindicales «sin control, sin transparencia y muchas veces sin relación con el interés general».
En su declaración, el autodenominado «Comité Marisco» cuestionó que en un contexto donde más del 40% del presupuesto municipal se destina a personal y «muchos servicios municipales están bajo mínimos», se mantenga un gasto que consideran desproporcionado. «Este dinero podría destinarse a mejoras en centros de mayores, ayudas a autónomos o barrios donde, según dijeron, la izquierda no ha hecho nada en ocho años».
«¿Hasta cuándo va a tolerarse este gasto sin rendición de cuentas?», se preguntaban en su comunicado. «¿Por qué nadie se atreve a plantear una revisión seria del sistema? Esto no va de ideologías. Al final esto va de prioridades y Alcalá no puede permitirse seguir financiando un modelo caduco a costa de sus vecinos».
La protesta coincidió con una movilización de los sindicatos UGT, CCOO y otras plataformas, que reclamaban más personal y medios para el funcionamiento del Ayuntamiento. Como en anteriores sesiones, los trabajadores municipales presentes exhibieron carteles en apoyo a sus demandas y aplaudieron las intervenciones de sus portavoces.
Desde la oposición, PSOE y Más Madrid exigieron al equipo de gobierno que se retractara de declaraciones recientes que consideraban críticas hacia la labor sindical. Al finalizar la votación, se vivieron algunos momentos de tensión tanto en el Salón de Plenos como en los pasillos del Ayuntamiento. Según testigos, una de las personas que acompañaba a los manifestantes tuvo un intercambio verbal con concejales del PSOE, quienes le recriminaron su actitud.
El colectivo también distribuyó un informe visual con datos que, según indicaron, proceden de información salarial oficial del propio Ayuntamiento. En él se insistía en que el sistema de liberaciones sindicales vigente es «opaco e ineficiente».