- El nuevo modelo permitirá unificar valoraciones en una sola cita para menores de hasta seis años.
- La medida entrará en vigor en verano de 2026 y reducirá cargas burocráticas para las familias.
La Comunidad de Madrid ha dado un paso relevante en la atención a la infancia con la aprobación de un decreto que modifica el acceso a los servicios de Atención Temprana, destinados a menores de hasta seis años con necesidades especiales. El Consejo de Gobierno ha aprobado la norma con el objetivo de simplificar los trámites y acelerar la llegada de estos recursos a las familias, en un contexto en el que la demanda ha crecido de forma significativa en los últimos años.
A partir del verano de 2026, las familias podrán unificar en una única cita todas las valoraciones necesarias para determinar si un menor precisa de Atención Temprana. Este cambio pretende evitar los retrasos acumulados en un proceso que, hasta ahora, obligaba a las familias a acudir a distintas instancias y aportar informes médicos de manera reiterada. Con el nuevo sistema, el expediente será completamente digital y la derivación al Centro Regional de Coordinación y Valoración Infantil (CRECOVI) se realizará directamente desde el Registro Único de Atención Temprana.
Otro de los avances del decreto es que el reconocimiento de esta prestación se revisará de oficio, sin necesidad de que los progenitores tengan que solicitarlo de nuevo mientras el menor esté en tratamiento. De esta manera, se busca dar continuidad al proceso y garantizar que los niños accedan de forma estable al recurso que requieren, sin interrupciones derivadas de trámites administrativos.
La norma también introduce un marco regulador que, por primera vez, articula los recursos de intervención en los ámbitos sanitario, educativo y de servicios sociales. Esto significa que los menores recibirán una atención integral y personalizada, teniendo en cuenta a la familia como eje central de su desarrollo. Además, se contempla la posibilidad de realizar evaluaciones conjuntas que incluyan atención temprana, discapacidad y dependencia, lo que reducirá duplicidades y acelerará la intervención.
El decreto dedica un apartado específico a la formación de los profesionales y al impulso de la innovación y la investigación en este campo. El objetivo es mejorar la calidad del servicio y adaptarlo a las necesidades cambiantes de los menores y sus familias.
En cuanto a los recursos disponibles, el Gobierno regional ha destacado que en los últimos tres años se ha incrementado en un 85% el número de plazas públicas para Atención Temprana, pasando de 3.800 a más de 7.000, con una inversión anual de 35 millones de euros. Estas cifras reflejan el esfuerzo por ampliar la cobertura de un servicio considerado esencial para favorecer el desarrollo y la autonomía de los menores.
La aplicación del nuevo decreto supondrá un cambio sustancial en el acceso a la red pública de Atención Temprana en la Comunidad de Madrid. Aunque su entrada en vigor está prevista para el verano de 2026, su aprobación marca ya una hoja de ruta clara hacia un modelo más ágil, menos burocrático y centrado en las necesidades reales de las familias.