- El colegio denuncia ante la Policía a un trabajador tras detectar comportamientos sospechosos.
- La detención ha sido confirmada por la Jefatura Superior de Policía y el centro asegura estar colaborando con la investigación.
Un trabajador del Colegio Alborada de Alcalá de Henares ha sido detenido por la Policía Nacional por presuntos abusos sexuales a varios menores. Según confirman desde Dream Alcalá, la investigación se inició tras una denuncia presentada por el propio centro, que detectó comportamientos sospechosos y alertó a las autoridades.
Tal y como ha adelantado el medio Dream Alcalá, la detención fue confirmada tanto por familiares vinculados al colegio como por la Jefatura Superior de Policía de Madrid. La dirección del centro ha reconocido la existencia de varias víctimas y ha señalado que el presunto agresor desempeñaba funciones de cuidador, sin formar parte del profesorado.
Los hechos habrían salido a la luz el pasado lunes 12 de mayo, cuando una profesora trasladó a la dirección del centro ciertas actitudes inapropiadas por parte del cuidador. La dirección reaccionó de inmediato, acudiendo a la comisaría para presentar una denuncia ante la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM).
Según han confirmado fuentes de Dream Alcalá, el colegio habría activado de forma inmediata el protocolo oficial de la Comunidad de Madrid, apartando al trabajador de sus funciones y desvinculándolo completamente del centro. Además, aseguran haber mantenido un contacto constante con las familias afectadas y colaborado en todo momento con la Policía.
El trabajador, contratado inicialmente en abril de 2024 para una sustitución, volvió a ser incorporado en septiembre del mismo año. En ambos casos presentó el certificado negativo de delitos sexuales, obligatorio para trabajar con menores. Según fuentes del centro, el trabajador no habría ejercido funciones dentro del aula.
El Código Penal establece penas de prisión de entre dos y seis años por abusos sexuales a menores de 16 años, que pueden elevarse hasta los doce o quince años si existe acceso carnal o se utilizan violencia o intimidación.
Casos como este ponen de manifiesto la importancia de contar con protocolos eficaces de detección, denuncia y actuación ante posibles situaciones de abuso, así como de reforzar los sistemas de control y prevención dentro del ámbito educativo.