- Las condiciones húmedas del invierno incrementan la aparición de plagas en viviendas y negocios, según expertos.
- Chinches, termitas y roedores destacan entre las amenazas más comunes para hogares y comercios.
El invierno y la mayor presencia de humedad pueden favorecer la proliferación de plagas tanto en viviendas como en negocios. Aunque el frío suele asociarse con una menor actividad de estos problemas, muchas especies encuentran en los entornos urbanos refugios ideales para mantenerse activas. Especialistas en control de plagas subrayan la importancia de prevenir estos riesgos para evitar daños materiales y problemas de salud.
En los hogares, zonas como garajes, sótanos y espacios poco ventilados son especialmente vulnerables. Las termitas, por ejemplo, pueden ocasionar graves daños estructurales en marcos de madera, mientras que los roedores no solo buscan calor y alimento, sino que también representan un riesgo para la salud al ser portadores de enfermedades. Además, la acumulación de humedad en rincones olvidados puede atraer a insectos como cucarachas o arañas, que encuentran en estas condiciones el entorno perfecto para reproducirse.
Por otro lado, los negocios locales, especialmente aquellos relacionados con la hostelería y el turismo, son objetivos habituales de estas especies. Las plagas no solo ponen en riesgo la seguridad alimentaria y la experiencia del cliente, sino que también pueden derivar en sanciones legales. El incumplimiento de normativas como el certificado de desinfección, desinsectación y desratización (DDD) puede resultar en multas económicas y un grave impacto en la reputación del establecimiento.
Marta López, especialista con más de diez años de experiencia en el sector, explica que actuar a tiempo es crucial. “Las plagas encuentran en la humedad su mejor aliada para refugiarse y reproducirse. La prevención es esencial para evitar problemas mayores”, señala. López recomienda realizar inspecciones regulares en busca de signos de infestación, como excrementos, daños en muebles o estructuras, o rastros de actividad en zonas menos accesibles.
Los vecinos de Alcalá pueden adoptar medidas básicas para proteger sus hogares, como almacenar correctamente los alimentos, revisar periódicamente las zonas susceptibles a la acumulación de agua y sellar posibles accesos. Para aquellos que busquen ayuda profesional, contratar empresas para el control de plagas en Madrid es una opción recomendable para garantizar resultados efectivos. También es fundamental mantener una limpieza rigurosa en cocinas y baños, donde las plagas suelen encontrar restos de comida o agua que les permiten sobrevivir durante largos periodos.
En el caso de los negocios, contratar servicios especializados es una inversión clave para garantizar la seguridad y cumplir con la normativa vigente. Según López, “los certificados DDD son mucho más que un requisito legal; representan una garantía de calidad, compromiso con la salud pública y una medida clave para garantizar espacios seguros y libres de plagas”. Estos servicios no solo eliminan las plagas presentes, sino que también establecen protocolos de prevención que ayudan a minimizar futuros riesgos.
Además, las autoridades locales han reforzado sus campañas informativas para concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de mantener los espacios libres de plagas. Desde talleres gratuitos hasta guías digitales, el Ayuntamiento de Alcalá de Henares pone a disposición de sus vecinos herramientas útiles para identificar y abordar posibles problemas.
La colaboración con expertos y la aplicación de estrategias preventivas permiten reducir significativamente los riesgos de infestaciones durante el invierno, garantizando tanto la tranquilidad de los vecinos como el buen funcionamiento de los negocios. La prevención no solo ayuda a evitar costes elevados en reparaciones o pérdidas económicas, sino que también garantiza un entorno más seguro y saludable para todos.