- Los servicios de emergencia señalan un incremento de fuegos relacionados con la carga de dispositivos.
- Recomiendan cargadores homologados y evitar sofás, camas o cortinas para reducir el riesgo.
Cada vez es más común ver un patinete eléctrico en la calle o una bicicleta eléctrica guardada en los trasteros de las comunidades. Estos vehículos, junto con móviles, tablets y ordenadores portátiles, comparten un elemento que puede ser tan útil como peligroso: las baterías de litio. Su mal uso o un simple descuido durante la carga puede terminar en un incendio con consecuencias graves. “El mal uso de las baterías al cargar nuestros dispositivos electrónicos, patinetes o bicicletas nos puede jugar una mala pasada”, recuerda el 112 de la Comunidad de Madrid.
Los bomberos advierten que la mayoría de los incidentes se producen en el hogar, a menudo por cargar dispositivos sobre sofás, camas o cerca de cortinas. “Durante su carga no colocarlos sobre la cama, sillas, sofás o cerca de cualquier material fácilmente inflamable como cojines o cortinas”, señala la publicación del 112. Son escenarios cotidianos que, en caso de sobrecalentamiento, se convierten en el caldo de cultivo perfecto para que una chispa se transforme en un fuego imparable.
La clave, recuerdan, está en la prevención. Recomiendan cargar siempre sobre superficies lisas y no combustibles, en espacios ventilados que permitan disipar los gases en caso de accidente. Aconsejan también desconectar los aparatos una vez completada la carga y evitar dejar el dispositivo enchufado durante toda la noche, una práctica habitual en muchos hogares. “En caso de calentamiento hay que suspender la carga de inmediato y evitar, en la medida de lo posible, la carga rápida”, advierten los bomberos.
El uso de cargadores originales o certificados es otro de los puntos críticos. Los modelos baratos o deteriorados, aunque parezcan una alternativa inofensiva, multiplican el riesgo de cortocircuitos y sobrecalentamientos. Del mismo modo, manipular baterías recicladas o intentar repararlas sin conocimientos técnicos puede resultar más caro que acudir a un profesional.
En el caso de patinetes y bicicletas, los expertos recomiendan realizar la carga al aire libre o, como mínimo, junto a una ventana abierta. Así se reducen las posibilidades de que un fallo acabe llenando de humo tóxico el interior de una vivienda.
No se trata de alarmar, insisten los servicios de emergencia, sino de recordar que la mayoría de incendios provocados por baterías podrían evitarse con simples hábitos de seguridad. Instalar detectores de humo en casa es una medida eficaz que ofrece minutos decisivos para reaccionar: sofocar un fuego incipiente o salir de la vivienda a tiempo.
En los últimos años, España ha registrado varios incendios domésticos vinculados a la carga de estos dispositivos, lo que ha puesto el foco en la necesidad de informar y concienciar. Con el auge imparable de la movilidad eléctrica, la prevención se perfila como la herramienta más eficaz para evitar que la comodidad de lo cotidiano se convierta en un riesgo inesperado.