- El grupo municipal critica que cerrar completamente las ventanas «boicotea el confort» de pacientes y personal sanitario.
- Proponen limitar la apertura con topes como medida de seguridad sin renunciar a la ventilación.
El Grupo Municipal Más Madrid Alcalá ha trasladado a la Dirección del Hospital Universitario Príncipe de Asturias su preocupación por la decisión adoptada el pasado 27 de marzo, que implica la clausura total de la apertura de las ventanas del centro.
En una carta dirigida a la directora gerente del Hospital, Rosa Romero, portavoz de Más Madrid Alcalá en el Ayuntamiento, expresa su desacuerdo con la medida, que considera «desproporcionada», si bien reconoce que responde a un suceso «grave, aunque puntual».
Desde el grupo municipal defienden que «un hospital no puede ser más seguro a costa de ser más insalubre» y proponen estudiar otras vías para garantizar la seguridad sin comprometer la salubridad del entorno hospitalario.
Romero sugiere que, en lugar de clausurar por completo la apertura de ventanas, se podrían instalar «dispositivos que limiten su apertura», como ya se hace en otros centros del Servicio Madrileño de Salud. Esta alternativa, afirman, permitiría compatibilizar la necesidad de seguridad con la ventilación natural de las estancias.
En el escrito, el grupo manifiesta su preocupación por las consecuencias que podría tener esta medida tanto para pacientes como para profesionales sanitarios. «No permitir que los pacientes ingresados puedan abrir la ventana y respirar aire fresco o que las consultas puedan ventilarse de forma rápida supone un importante perjuicio, así como un riesgo en relación a la transmisión de enfermedades», señalan.
El documento también pone en cuestión que la medida haya sido respaldada por el Departamento de Calidad del centro, y lamenta que pueda influir negativamente en el confort de los pacientes, especialmente en situaciones de final de vida, así como en las condiciones laborales del personal sanitario.
Desde Más Madrid Alcalá reiteran su disposición a colaborar con la Dirección del Hospital para buscar soluciones conjuntas que permitan conciliar la seguridad con el bienestar de los usuarios del centro. «Comprendemos la complejidad de dirigir un hospital», concluyen, «pero apelamos a una actitud de escucha hacia la ciudadanía en la toma de decisiones que afectan a servicios públicos esenciales».