- El Ayuntamiento entrega la distinción a la cofradía en un acto celebrado en el Salón de Plenos.
- El pleno de septiembre aprobó por unanimidad la concesión; la coronación canónica de la imagen será el 18 de octubre.
La entrega de la Medalla de Plata de la Ciudad a la Hermandad de la Virgen del Carmen llega en un momento de intensa actividad cofrade y de reivindicación del patrimonio religioso como parte de la vida cultural complutense. Con casi cuatro siglos de presencia documentada —con interrupciones y resurgimientos—, la cofradía ha tejido vínculos con entidades y vecinos que trascienden lo devocional y la sitúan como un actor reconocible del calendario local.
El acto se celebró esta tarde en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, después de que en la sesión ordinaria de septiembre todos los grupos respaldaran la concesión. La propuesta se sustentó en la trayectoria histórica de la hermandad, su preservación de tradiciones y el apoyo expresado por diversos colectivos de la ciudad, factores que el consistorio consideró determinantes para otorgar la distinción.
La Hermandad del Carmen mantiene referencias en Alcalá desde mediados del siglo XVII, ligada a las órdenes del Carmelo presentes en la ciudad. Su actividad se vio interrumpida con la guerra de la Independencia y volvió a documentarse a finales del siglo XIX. En la actualidad, sus iniciativas combinan cultos y participación social, con presencia en actos públicos y colaboraciones que buscan mantener viva una parte sustancial del patrimonio inmaterial complutense.
Durante la ceremonia, la alcaldesa Judith Piquet subrayó el carácter histórico y afectivo de la decisión: “detrás de esta distinción municipal están la gratitud y el reconocimiento cariñoso y fraternal de toda Alcalá a vuestra dilatada historia y al patrimonio material, sentimental y devocional que la Hermandad aportado a nuestra ciudad durante estos cerca de 400 años”. Añadió que “Alcalá de Henares es una ciudad muy privilegiada, porque desde hace siglos cuenta con un movimiento cofrade muy sólido, muy estable y muy activo… Y la Hermandad de la Virgen del Carmen es un testimonio vivo más de ese gran movimiento cofrade que viene haciendo ciudad desde hace muchas generaciones”.
La cofradía afronta ahora la coronación canónica de su imagen titular, prevista para el 18 de octubre. Este rito litúrgico —aprobado por la autoridad eclesiástica— reconoce una devoción arraigada y suele acompañarse de un programa de celebraciones y acciones pastorales, con impacto en la vida parroquial y en la proyección pública de la hermandad.
De cara a las próximas semanas, la distinción y la coronación abren una ventana de visibilidad que puede traducirse en mayor afluencia a los actos y en nuevas colaboraciones culturales. Más allá del calendario inmediato, el reto pasa por consolidar esa implicación ciudadana y reforzar el cuidado del patrimonio material y simbólico que la hermandad representa.