- El actor se dejó ver este viernes en el casco histórico, donde firmó autógrafos y se fotografió con seguidores.
- La grabación de la serie se ha desarrollado en enclaves como la Casa de los Casado, San Lucas y el callejón de Santa María.
La expectación que ha despertado el rodaje de The Walking Dead: Daryl Dixon en Alcalá de Henares vivió un momento especial este viernes, cuando Norman Reedus, protagonista de la saga, se detuvo para atender a los seguidores que aguardaban en las inmediaciones. Su cercanía y disposición para hacerse fotos y firmar autógrafos se convirtieron en la anécdota del día y reforzaron el entusiasmo de los fans que llevan días pendientes del rodaje.
El rodaje de la cuarta temporada de la serie, que será la última de este spin-off, se ha centrado en localizaciones del casco histórico como el antiguo hospital de San Lucas, la Casa de los Casado y el callejón de San Pedro y San Pablo. Estos espacios se han transformado en escenarios postapocalípticos mediante decorados que incluyen chatarra, neumáticos y estructuras urbanas en ruinas, elementos característicos del universo de la serie.
La productora AMC Networks ha instalado medidas de seguridad y lonas para mantener la privacidad de las escenas, pero la presencia de Reedus en el entorno no pasó desapercibida. Varios seguidores compartieron sus impresiones en redes sociales, destacando la actitud cercana del intérprete: “Ha sido majísimo, se ha hecho fotos con todos”, escribió una de las asistentes. Otros calificaron el gesto como un signo de “humildad y generosidad” poco común en actores de su talla.
El rodaje en Alcalá forma parte de una estrategia más amplia que ha llevado la producción a distintos puntos de España, tras el paso por países como Francia y Reino Unido en temporadas anteriores. Además de la ciudad complutense, en esta cuarta temporada también se están grabando escenas en Bilbao, Cádiz, Toledo y Madrid. La elección de Alcalá responde tanto a su valor patrimonial como a las gestiones de la Alcalá Film Office, que ha facilitado la llegada de esta superproducción.
Alcalá Film Office, dependiente de las áreas de Turismo y Cultura, ha consolidado a Alcalá como destino habitual de rodajes. En lo que va de año se contabilizan más de 30 producciones, entre ellas series de éxito como Berlín 2 o películas como Anatomía de un instante. Este trabajo ha situado a la ciudad como el segundo destino de rodajes de la Comunidad de Madrid, solo por detrás de la capital.
El impacto económico y mediático de la presencia de The Walking Dead en Alcalá es considerable. Los rodajes implican alojamiento, contratación de personal y servicios, además de una proyección internacional que puede favorecer el turismo cultural y cinematográfico. Otros ejemplos en España, como el de Juego de Tronos en Girona o Peñíscola, muestran el potencial de estas producciones para atraer visitantes.
Con el rodaje prácticamente finalizado, queda por ver cómo aparecerán los rincones complutenses en la cuarta temporada de The Walking Dead: Daryl Dixon. Mientras tanto, la ciudad ya ha ganado un lugar en la memoria de los fans que tuvieron la oportunidad de encontrarse con Norman Reedus y de vivir de cerca la transformación de su casco histórico en un escenario postapocalíptico.