- Desde el PP aseguran que el portavoz socialista no acepta la crítica y responde con «pataletas» ante la libertad de expresión.
- Los populares afirman que los plenos extraordinarios convocados por Palacios carecen de contenido y solo buscan «engordar la nómina».
El Partido Popular de Alcalá de Henares ha lanzado duras críticas contra el portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento, Javier Rodríguez Palacios, a quien acusan de «no soportar la libertad de expresión de quienes no piensan como él» y de convocar plenos extraordinarios «sin contenido útil para los vecinos» con el fin de «aumentar su sueldo a costa del bolsillo de los alcalaínos».
Según expresan desde el PP, «la deriva autoritaria y ridícula de un Javier Rodríguez Palacios en la oposición, cada vez más incapaz de aceptar la realidad de que haya ciudadanos que se atrevan a pensar distinto a él y ejerzan sus derechos constitucionales de reunión, asociación y libertad de expresión».
Desde el Partido Popular aluden a un episodio reciente relacionado con unos disfraces de gamba, que, según afirman, el portavoz socialista «ha intentado convertir en un ataque cuando lo único que le molesta es perder el control del relato».
A juicio de los populares, Rodríguez Palacios «ha demostrado ser alérgico a la crítica libre que nos brinda nuestro régimen democrático y la Constitución de 1978». En la misma línea, señalan que «le asusta la libertad de expresión cuando no viene acompañada de los aplausos de sus palmeros o de una subvención del Gobierno de Sánchez» y que «la libertad no se censura según el carné político del que la ejerce».
En su intervención, el Partido Popular también afirma que «como buen sanchista, Palacios tira de manual: si alguien protesta, es un ‘ultra'». Para ilustrarlo, citan el caso de los vecinos de Paiporta, de quienes aseguran que «salieron a la calle tras la catástrofe sin recibir respuesta de Pedro Sánchez», mientras que «la reacción del Gobierno fue acusarlos de ultras durante una semana entera».
Desde el Partido Popular también recuerdan que «ya intentó que se prohibiera la asistencia de un militante de Vox a los plenos simplemente por llevar una bandera de España» y que «ese es su concepto de democracia. Un político incapaz de debatir, que se esconde en las formas cuando no le gusta el fondo, y que cree que el salón de plenos es su cortijo personal donde solo caben los que le aplauden».
Además, desde el PP sostienen que «lo más grave es que ahora ha encontrado en los plenos extraordinarios su forma de engordar la nómina. Como cobra por cada sesión, su nuevo hobby es convocar plenos vacíos, sin contenido útil para los vecinos, solo para tener un altavoz político y aumentar su sueldo a costa del bolsillo de los alcalaínos».
Finalmente, los populares concluyen que «el Gobierno del Partido Popular seguirá defendiendo la legalidad, el respeto institucional y los derechos constitucionales de todos los ciudadanos: la libertad de expresión, de reunión y de participación política no son un capricho, son la base de una democracia fuerte».