- Las nuevas ‘autobajas’ permitirán justificar ausencias de hasta tres días sin parte médico, descargando de burocracia a los médicos.
- La figura del ‘administrativo en salud’ busca agilizar los trámites en los centros y mejorar la atención asistencial.
Un cambio significativo se avecina en la Atención Primaria con la aprobación del Plan 2025-2027, que promete reducir la burocracia y acercar la atención sanitaria a los pacientes. La iniciativa incluye medidas innovadoras como las «autobajas» por enfermedades leves y la creación de nuevos perfiles profesionales para reforzar los equipos médicos.
La introducción de las autodeclaraciones responsables para bajas por enfermedades leves, conocidas como «autobajas», será una de las medidas estrella del nuevo plan. Estas permitirán justificar hasta tres días de ausencia sin necesidad de acudir al médico, liberando a los profesionales de tareas administrativas y permitiéndoles centrar su tiempo en el diagnóstico y tratamiento.
Junto a esta medida, se incorporará la figura del «administrativo en salud», encargado de gestionar los procesos burocráticos en los centros de Atención Primaria. Esta nueva posición busca optimizar el funcionamiento de los centros y aliviar la carga de trabajo de los médicos.
El Plan 2025-2027 apuesta por la ampliación de los equipos sanitarios, incluyendo perfiles como fisioterapeutas, logopedas, terapeutas ocupacionales, nutricionistas, trabajadores sociales y farmacéuticos, entre otros. Con esta ampliación se pretende ofrecer una atención más integral, especialmente a colectivos vulnerables.
Además, se ampliará la cartera de servicios diagnósticos y se reforzará la atención bucodental, un aspecto que hasta ahora había recibido menos atención en el ámbito de la Atención Primaria.
Para hacer más atractivo el trabajo en Atención Primaria, cada comunidad autónoma elaborará planes para fidelizar a los profesionales actuales, atraer a aquellos que trabajan en otros ámbitos y fomentar la contratación de especialistas en enfermería familiar y comunitaria.
La innovación y la evaluación serán claves en este plan. Se implementará un sistema de seguimiento y benchmarking para monitorizar el progreso y comparar resultados entre comunidades, asegurando que las mejores prácticas puedan replicarse en todo el territorio.
El plan contará con un presupuesto destinado a garantizar la implementación de estas medidas. La distribución de los fondos estará condicionada al cumplimiento de objetivos, como mejorar la capacidad resolutiva de los centros y reforzar la accesibilidad para los colectivos más vulnerables.
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha resaltado que este plan supone un gran paso hacia una atención más «humana, ágil y cercana». Con estas medidas, se espera aliviar la sobrecarga de los profesionales y situar al paciente en el centro del sistema sanitario, respondiendo a las necesidades de una sociedad en constante cambio.