- Los estafadores utilizan datos reales de los clientes para dar credibilidad a los mensajes fraudulentos.
- La Policía recomienda denunciar, guardar pruebas y revisar los movimientos bancarios de forma habitual.
Los intentos de fraude digital continúan creciendo y adaptándose a nuevas formas de engaño. La Policía Nacional ha emitido una advertencia sobre una modalidad de estafa que simula mensajes enviados por entidades bancarias, en los que los delincuentes llegan a utilizar tanto los datos personales de los clientes como el nombre real de los bancos para ganar credibilidad.
La alerta difundida por la Policía pone el foco en la sofisticación creciente de estos fraudes. Los mensajes llegan al teléfono móvil o correo electrónico de las víctimas con un remitente que aparenta ser legítimo, pero contienen enlaces que dirigen a páginas falsas diseñadas para robar información sensible. En algunos casos, los ciberdelincuentes logran incorporar datos personales de los usuarios, lo que aumenta la sensación de autenticidad y dificulta detectar el engaño.
“Mucho cuidado si te llega este mensaje porque no es de tu entidad bancaria, aunque aparezca con tus datos y con el nombre real de la entidad”, advierte la Policía Nacional. Ante estas comunicaciones, las autoridades insisten en que nunca se debe pinchar en los enlaces ni facilitar información personal, bancaria o incluso números de teléfono. “Si tienes dudas, contacta directamente con tu banco, no hagas clic en ningún enlace y, por supuesto, no facilites datos personales”, recalcan desde el cuerpo.
En caso de haber sido víctima de uno de estos fraudes, la Policía aconseja interponer denuncia lo antes posible y conservar todas las pruebas disponibles, desde capturas de pantalla hasta correos electrónicos o mensajes. “Denuncia, guarda todas las pruebas y revisa habitualmente los movimientos de tu cuenta bancaria”, recuerdan los agentes. Estas evidencias son fundamentales para la investigación y pueden ayudar a trazar el origen de la estafa.
Además de estas medidas, la institución recomienda llevar a cabo una práctica conocida como egosurfing: buscar periódicamente en Internet el propio nombre para conocer qué información personal está expuesta públicamente. Este sencillo hábito puede ayudar a identificar datos que, sin ser conscientes, ya están al alcance de los ciberdelincuentes y que facilitan su labor.
El fenómeno del phishing y sus variantes no es nuevo, pero en los últimos años se ha intensificado debido a la digitalización acelerada de los servicios financieros. Según informes de ciberseguridad, España se encuentra entre los países europeos con mayor volumen de intentos de fraude online dirigidos a usuarios bancarios.
Con esta nueva advertencia, la Policía Nacional recuerda que la prevención y la desconfianza razonable siguen siendo las principales armas contra el fraude digital. Revisar con frecuencia la actividad bancaria, mantener una actitud crítica ante cualquier comunicación sospechosa y conocer las técnicas de los estafadores son pasos clave para protegerse en un entorno en el que las amenazas no dejan de evolucionar.