- La Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui busca una última familia para completar el objetivo de 25 acogidas este verano.
- Los menores proceden de los campamentos de refugiados de Tinduf, donde las temperaturas superan los 50 grados durante los meses estivales.
En pleno corazón del desierto argelino, donde las temperaturas alcanzan los 50 grados y la vida transcurre entre la escasez y el exilio, un grupo de niños y niñas saharauis cuenta los días para poder cambiar, aunque sea temporalmente, esa realidad. Un año más, el programa ‘Vacaciones en Paz’ busca familias en Alcalá de Henares dispuestas a abrir las puertas de su casa durante los meses de julio y agosto, y ofrecerles a estos menores algo más que un verano diferente: una experiencia que les cambia la vida.
Desde 2003, la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Alcalá coordina esta iniciativa con el apoyo del Ayuntamiento. El objetivo es claro: permitir que los niños y niñas que viven en los campamentos de refugiados de Tinduf puedan escapar durante unas semanas del calor extremo, recibir atención médica y conocer un entorno distinto que amplíe sus horizontes.
Desde El Complutense hemos tenido la oportunidad de hablar con Virginia Fernández, presidenta de la asociación y coordinadora del programa, quien ha compartido la razón de ser del proyecto: «Vacaciones en Paz es un programa de acogida de niños y niñas saharauis de los campamentos de población refugiada saharaui en Tinduf, en Argelia. Son niños que viven en un campamento de refugiados en condiciones extremas, sobre todo en verano, cuando las temperaturas alcanzan los 50 grados».
Virginia explica que los menores acogidos, generalmente con edades comprendidas entre los 9 y los 11 años, permanecen en Alcalá durante los meses de verano. «Dependiendo de las fechas, vendrán a finales de junio y se irán a finales de agosto o primeros de septiembre». Además, recuerda que este es un programa a nivel nacional, coordinado desde las asociaciones y federaciones saharauis presentes por todo el país.
«El año pasado tuvimos 18 niños en Alcalá de Henares, este año esperamos llegar a 25. Nos queda solo una familia para cumplir nuestro objetivo», asegura, animando a quienes estén valorando la posibilidad de participar. Subraya, además, que «son niños que sobreviven gracias a la ayuda humanitaria y carecen de una alimentación variada. Aquí, durante los dos meses de verano, se les ofrece esa alimentación rica y equilibrada, además de revisiones médicas por si tuvieran algún tipo de problema, que no suele ser habitual, pero siempre es positivo que puedan disfrutar de esa atención».
Más allá del ámbito sanitario y alimenticio, Virginia destaca el valor del intercambio cultural: «Ver otro mundo que es totalmente diferente a lo que ellos conocen… y que no deberían de conocer, porque viven en un territorio ocupado. Es una población en guerra, y aunque en los campamentos de refugiados se vive de manera tranquila, la situación política es complicada».
Sobre el impacto del programa, lo tiene claro: «Es una experiencia en la que todos aprendemos. Aprenden las familias de acogida y aprenden los niños saharauis. Los niños saharauis se llevan una experiencia que marca su vida». Y concluye con un deseo sencillo, pero urgente: «Ojalá salga alguna familia más».
Las familias interesadas en participar pueden contactar con la Asociación a través del correo electrónico vacacionesenpazalcala@gmail.com o por WhatsApp en el 629 27 58 17. El plazo para solicitar la acogida finaliza en abril, pero desde la organización recuerdan que cada día cuenta para que este verano, al menos 25 niños y niñas saharauis, puedan vivir una infancia un poco más libre.