- La presencia de la alcaldesa Judith Piquet elevó la tensión en la protesta de los trabajadores municipales.
- El PSOE denuncia que Piquet debería centrarse en solucionar problemas, en lugar de generar más tensión.
La jornada de ayer estuvo marcada por una intensa protesta de empleados municipales frente al Ayuntamiento de Alcalá de Henares. Decenas de trabajadores se concentraron en la Plaza de Cervantes para exigir mejoras en sus condiciones laborales y denunciar la falta de personal en los servicios públicos. La situación, según los sindicatos, es insostenible y repercute directamente en la calidad de la atención a la ciudadanía.
El clima se tornó aún más tenso cuando la alcaldesa, Judith Piquet, y la concejala de Recursos Humanos, Orlena de Miguel, decidieron intervenir en la concentración. Piquet manifestó su disposición a reunirse con los representantes sindicales, pero impuso dos condiciones para el diálogo: la entrega de un informe detallado sobre las vacantes sin cubrir y la rectificación de lo que consideró “informaciones falsas” sobre supuestas subidas salariales en el equipo de gobierno. Estas exigencias fueron recibidas con escepticismo y provocaron una respuesta inmediata por parte de los manifestantes.
Desde el PSOE local han criticado la actitud de la alcaldesa durante la protesta, calificándola de “histriónica” y acusándola de utilizar el encuentro como una estrategia política. Según los socialistas, en lugar de propiciar un diálogo constructivo, Piquet recurrió a una actitud desafiante y condescendiente, enfatizando con exclamaciones y gestos exagerados que fueron percibidos por los trabajadores como una falta de respeto a sus reivindicaciones. Asimismo, han señalado que la presencia de asesores municipales grabando la escena para redes sociales es un reflejo de una política de imagen por encima de la resolución de los problemas municipales.
Uno de los aspectos que más controversia ha generado es el sueldo de la alcaldesa. Desde el PSOE han señalado que Piquet cobra 13.663 euros más que su predecesor, Javier Rodríguez Palacios, y consideran que tratar de desviar la atención hacia otros asuntos es una estrategia para eludir el debate sobre la calidad de los servicios públicos. “Tras años como trabajadora del Ayuntamiento sin tener una oposición, años como portavoz del PP de Alcalá y dos años de alcaldesa, nos sorprende que no tenga claro qué quiere para su ciudad y qué necesidades tiene el Ayuntamiento en materia de personal”, han afirmado desde las filas socialistas.
En este contexto, el PSOE ha expresado su respaldo a los empleados municipales, destacando que su defensa de los servicios públicos es una prioridad. “Nunca les coartaremos en su libertad de expresión. Piquet afirma que Alcalá vuelve a sonreír, pero la realidad es que la alcaldesa lleva meses riéndose de Alcalá. Su obligación es solucionar problemas, no generar más ni echar gasolina al incendio”, concluyen.