- La Junta de Gobierno Local aprobó el pasado viernes la intervención en el entorno del colegio Santos Niños.
- Inversión superior a 140.000 €: renovación de pavimentos, alcorques y dos paseos peatonales para ganar accesibilidad.
La calle Nuestra Señora de Belén, uno de los itinerarios cotidianos para familias y alumnado del colegio Santos Niños, afrontará una remodelación orientada a resolver problemas de accesibilidad y conservación que se han cronificado con los años. La actuación se inscribe en el plan municipal “Alcalá mejora sus barrios” y afecta a una plaza adyacente al centro educativo y a dos paseos peatonales muy transitados. La decisión llegó el pasado viernes, cuando la Junta de Gobierno Local dio luz verde al proyecto.
Según el Ayuntamiento, el ámbito presenta aceras con pavimento en muy mal estado, levantamientos y alcorques sin dimensiones adecuadas, además de zonas con encharcamientos recurrentes. El contrato prevé la renovación completa de ese firme, la adecuación de los alcorques y la mejora de la accesibilidad peatonal en los dos paseos del entorno escolar, con el objetivo de garantizar itinerarios más seguros y cómodos para el tránsito diario.
El concejal de Obras y Mantenimiento Urbano, Antonio Saldaña, enmarcó la intervención en la línea de trabajo del área: “seguimos trabajando para mejorar los barrios de nuestra ciudad y dar respuesta a las demandas que nos realizan los vecinos”. Además, avanzó que “próximamente también se remodelará otra de las plazas adyacentes al colegio Santos Niños para seguir mejorando la accesibilidad y estética del barrio”.
La operación se coordina con otros proyectos en marcha en el mismo entorno. El Consistorio recuerda la construcción del aparcamiento de Nuestra Señora de Belén, con 350 plazas y 1,4 millones de euros de inversión, así como actuaciones recientes en las galerías comerciales de Santa Teresa y en la zona de Reyes II, centradas principalmente en mejoras de pavimentación.
De cara a la ejecución, será clave la planificación de obras en calendario escolar para minimizar afecciones al tráfico peatonal y a los accesos del centro, con señalización anticipada y alternativas seguras mientras duren los trabajos. La remodelación, si cumple plazos administrativos y de obra, debería traducirse en recorridos más accesibles y en un espacio público de mayor calidad en este eje cotidiano del barrio.