- La Universidad de Alcalá recibirá 563.780 euros en ayudas directas para alumnos en situación económica desfavorable.
- La medida forma parte de una inversión regional de 6 millones de euros destinada a evitar el abandono universitario por motivos económicos.
La Comunidad de Madrid ha aprobado una partida de 6 millones de euros destinada a ayudas directas para un total de 5.500 estudiantes universitarios en situación económica desfavorable, distribuidos entre las seis universidades públicas de la región.
Esta medida, correspondiente a la convocatoria para el curso 2025/2026, tiene como objetivo financiar estudios de Grado y máster, especialmente en aquellos casos en los que los beneficiarios no hayan podido acceder a las becas estatales.
La decisión ha sido adoptada por el Consejo de Gobierno, que ha dado luz verde a la firma de los convenios con las universidades implicadas. Desde su implantación en 2016, esta línea de ayudas busca garantizar el principio de igualdad en el acceso a la educación superior pública, independientemente de la situación económica del alumnado.
De los fondos asignados, la Universidad de Alcalá recibirá 563.780 euros. El resto del reparto queda de la siguiente forma: Universidad Autónoma de Madrid, 781.949 euros; Universidad Carlos III, 599.719 euros; Universidad Complutense, 1.755.375 euros; Universidad Politécnica, 1.005.607 euros; y Universidad Rey Juan Carlos, 1.293.566 euros.
Las ayudas están dirigidas a estudiantes ya matriculados en alguna de estas universidades y cuyo nivel de renta pueda comprometer la continuidad de sus estudios. En el caso de los Grados, la cuantía otorgada no superará el importe correspondiente a los precios públicos de una segunda matrícula para un curso completo. En los másteres, el límite se fija en 2.100 euros.
Las solicitudes deberán realizarse a través de las convocatorias específicas que publicará cada universidad, según el procedimiento establecido por cada centro.
Además del coste directo de la matrícula, los fondos podrán destinarse a cubrir otros gastos relacionados con la vida universitaria. Entre ellos, se incluyen los derivados de la movilidad en programas como el SICUE, titulaciones internacionales, residencia fuera del domicilio familiar, adquisición de material bibliográfico o técnico, y servicios de apoyo a la salud mental y el bienestar personal.