- La Audiencia Provincial de Madrid ha comenzado el juicio contra Gonzalo R.I., conductor de ambulancias acusado de asesinar a un enfermero en el Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares en 2021, presuntamente motivado por celos.
- La Fiscalía pide 21 años de prisión para el acusado, mientras que la familia de la víctima solicita 25 años al considerar que actuó con premeditación y ensañamiento, agravantes que aumentarían la pena máxima.
La Audiencia Provincial de Madrid ha iniciado el juicio contra Gonzalo R.I., un conductor de ambulancias acusado de asesinar el 6 de marzo de 2021 a Sergio Luis G., enfermero del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares. La Fiscalía solicita para el acusado 21 años de prisión, mientras que la familia de la víctima pide 25 años, aduciendo ensañamiento y alevosía en el ataque.
Los hechos ocurrieron cuando Gonzalo, vestido con su uniforme de trabajo, accedió al hospital y se dirigió directamente a la zona de Urgencias, donde localizó a Sergio Luis G. Según la investigación, Gonzalo habría sospechado que su pareja, enfermera en el mismo centro, mantenía una relación sentimental con la víctima. En un aparente ataque de celos, le asestó múltiples puñaladas con un cuchillo jamonero de 28 centímetros, atacándole en el cuello y la zona de los genitales, causándole heridas mortales.
La Fiscalía argumenta que el crimen fue premeditado y señala que Gonzalo R.I. deambuló por el hospital durante varios minutos antes de perpetrar el ataque. Este desplazamiento con el uniforme habría permitido al acusado moverse libremente por el hospital sin levantar sospechas. La Fiscalía destaca que el enfermero fue atacado de forma «sorpresiva», sin oportunidad de defensa, lo que constituiría alevosía.
En términos de responsabilidad civil, la Fiscalía solicita indemnizaciones para la familia de la víctima, incluyendo 350.000 euros para cada uno de sus dos hijos menores de edad, 75.000 euros para cada progenitor y 30.000 euros para cada uno de los tres hermanos de la víctima. También pide que el acusado mantenga una orden de alejamiento de 25 años respecto a la familia de Sergio Luis G., así como una prohibición de acceso al Hospital Príncipe de Asturias durante ese mismo periodo. En este aspecto, el Servicio Madrileño de Salud (Sermás) sería responsable civil subsidiario.
Durante la instrucción, agentes de la Policía Científica aportaron pruebas de la brutalidad del ataque, describiendo cortes significativos en diversas zonas del cuerpo de la víctima. Las cámaras de seguridad registraron al acusado en el hospital, merodeando en busca de su objetivo antes de cometer el crimen. Testimonios de compañeros de la víctima señalan que Gonzalo actuaba de manera controladora con su pareja, a quien habría obligado a compartir su ubicación en tiempo real y proporcionarle detalles de sus movimientos.
Además de la solicitud de prisión, la acusación particular ejercida por los familiares de la víctima ha pedido la pena máxima de 25 años, alegando que el acusado no solo actuó con premeditación, sino también con ensañamiento. La defensa del acusado sostiene, en cambio, que el crimen fue resultado de un trastorno mental transitorio, desencadenado por comentarios ofensivos de la víctima sobre su pareja y su hija menor.
Este lunes se constituyó el jurado popular que decidirá sobre la culpabilidad de Gonzalo R.I. El juicio, que se prevé largo y complejo, examinará tanto los detalles de la relación del acusado con su expareja como las circunstancias que rodearon el ataque.