- El tradicional acto de los estudiantes incluye la lectura de un manifiesto y la colocación de un símbolo en el balcón del Consistorio.
- La jornada busca concienciar sobre la importancia de la no violencia y la resolución pacífica de los conflictos.
Cada 30 de enero, los alumnos del Colegio Escuelas Pías convierten el centro de Alcalá en un espacio de reflexión y compromiso con la paz. Este año no ha sido la excepción. En un acto cargado de simbolismo, han participado en la lectura de un manifiesto en las ruinas de Santa María antes de dirigirse al Ayuntamiento para colocar el símbolo de la paz en su balcón principal.
El evento ha contado con la presencia de la alcaldesa, Judith Piquet, y otros representantes municipales, así como docentes y alumnos de distintos centros educativos. La alcaldesa ha destacado en su intervención la importancia de inculcar valores de respeto y convivencia desde edades tempranas, asegurando que «educar para la paz es el mejor camino para una sociedad más justa y libre». Además, ha agradecido a la comunidad educativa por mantener viva esta tradición y fomentar un mensaje de unidad entre las nuevas generaciones.
El momento culminante de la jornada ha sido la colocación del símbolo de la paz en el Ayuntamiento, un gesto que cada año recuerda a los vecinos la importancia de la no violencia. Para los estudiantes, se trata de algo más que una simple ceremonia: es una oportunidad para expresar su compromiso con un futuro basado en el diálogo y la convivencia pacífica.
A medida que el símbolo ondea en el balcón del Consistorio, la iniciativa deja claro que la educación sigue siendo la mejor herramienta para construir un mundo sin violencia. Y en Alcalá, son los más jóvenes quienes recuerdan, a través de gestos como este, que la paz es una tarea de todos.