- El monarca recibe por primera vez en España la máxima distinción académica, otorgada por la Universidad de Alcalá.
- Durante su discurso, destacó la importancia de la claridad en el lenguaje jurídico y la regulación de nuevas tecnologías.
El rey Felipe VI ha sido investido este jueves doctor honoris causa en Ciencias Jurídicas por la Universidad de Alcalá (UAH), convirtiéndose en la primera vez que recibe esta distinción en España. El solemne acto tuvo lugar en el emblemático Paraninfo del Colegio Mayor de San Ildefonso, y contó con la presencia de la reina Letizia, así como de representantes del Gobierno nacional, autonómico y municipal, junto a destacadas autoridades académicas y jurídicas.
Durante su intervención, el monarca hizo un llamamiento a la necesidad de una comunicación jurídica más accesible, destacando que «la comprensión plena refuerza nuestro sentido de comunidad» y subrayando la importancia de adaptar el lenguaje jurídico a la ciudadanía para evitar barreras de acceso a la justicia.
Desde 1993, la Universidad de Alcalá ha concedido este título honorífico a 80 personalidades relevantes en sus respectivos campos. Felipe VI se suma ahora a una lista que incluye figuras como la escritora Iris Murdoch, primera investida en Filosofía y Letras. En el último año, fueron distinguidos Juan Calatrava Escobar, catedrático de Composición Arquitectónica, y Santiago Muñoz Machado, jurista especializado en Derecho Administrativo.
La propuesta de investir a Felipe VI partió del Departamento de Ciencias Jurídicas de la UAH, que destacó su formación en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid y su papel institucional como garante de los valores democráticos. La propuesta fue aprobada por unanimidad.
Ataviado con la toga académica, la muceta roja y el birrete, Felipe VI recibió el título de manos del rector José Vicente Sanz. Su padrino en el acto, Miguel Rodríguez Blanco, secretario general de la universidad y catedrático de Derecho Eclesiástico, resaltó la relevancia del monarca en la transformación social y su compromiso con el sistema constitucional español.
En su discurso, el rey también abordó los retos jurídicos contemporáneos, haciendo hincapié en la regulación de la inteligencia artificial, la biotecnología y el comercio digital. «El vacío normativo puede propiciar las peores prácticas y los mayores abusos», advirtió.
La jornada tuvo momentos de especial simbolismo. A su llegada al recinto universitario, Felipe VI y la reina Letizia fueron recibidos por el rector y posaron junto a la estatua del cardenal Cisneros. Con una sonrisa, el monarca comentó: «Impone la toga», antes de ser conducido al Paraninfo.
El acto concluyó con la entrega de los atributos tradicionales: el Libro de la Ciencia, que recoge las Constituciones fundacionales de la universidad; un anillo con el sello de la institución; y los guantes blancos, símbolo de pureza y dignidad académica.
La investidura de Felipe VI refuerza el papel de la Universidad de Alcalá como referente académico y cultural, consolidando su prestigio en el ámbito jurídico y su tradición de reconocimiento a figuras clave de la sociedad.