- El plan afectará a unos 8 millones de estudiantes de enseñanzas no universitarias en todo el país.
- Incluirá contenidos sobre riesgos como inundaciones, incendios forestales, terremotos y fenómenos meteorológicos adversos.
La experiencia reciente de fenómenos extremos, como las DANAs que han afectado a distintos puntos del país, ha puesto sobre la mesa la necesidad de reforzar la preparación ciudadana frente a emergencias. En este contexto, el Gobierno ha anunciado un plan de formación obligatoria en protección civil que se desarrollará en los centros educativos no universitarios a partir del curso 2025-2026.
El programa, impulsado de forma conjunta por los ministerios de Educación e Interior en colaboración con las comunidades autónomas, alcanzará a más de 8 millones de estudiantes de toda España. Se enmarca dentro de las medidas urgentes derivadas del Real Decreto-ley 7/2024, aprobado tras los graves efectos de la DANA que afectó a varios municipios entre finales de octubre y principios de noviembre.
La iniciativa forma parte, además, de las prioridades del Pacto de Estado frente a la Emergencia Climática. Sus objetivos van más allá del aprendizaje teórico: buscan que el alumnado y el profesorado conozcan los distintos riesgos de protección civil, aprendan a afrontarlos y asuman actitudes de prevención y autoprotección. Valores como la solidaridad, la responsabilidad y el respeto serán parte esencial del currículo.
En cuanto a la aplicación práctica, cada curso escolar incluirá un mínimo de dos horas de formación en educación infantil y primaria, y al menos cuatro horas en los niveles superiores. El contenido estará adaptado a la edad del alumnado e incluirá riesgos tan diversos como inundaciones, terremotos, incendios forestales, accidentes industriales o fenómenos meteorológicos extremos. Las comunidades autónomas y los propios centros podrán adaptar y ampliar los contenidos según sus características locales.
El plan no se limitará a clases teóricas. Entre las actividades previstas se contemplan simulacros, talleres prácticos y jornadas de puertas abiertas en coordinación con Protección Civil, con el objetivo de que los estudiantes adquieran experiencia realista en la respuesta a emergencias.
Los encargados de impartir la formación serán miembros de los servicios de intervención y asistencia en emergencias de Protección Civil, tanto autonómicos como locales, además de voluntariado del Sistema Nacional de Protección Civil y profesorado previamente capacitado. La Escuela Nacional de Protección Civil coordinará la preparación de este personal, con cursos específicos para los voluntarios.
Para facilitar el desarrollo de las clases, el Ministerio de Educación y el Ministerio del Interior han creado un banco de recursos educativos que estará disponible en las lenguas cooficiales del Estado. Este material incluirá desde guías y unidades didácticas hasta propuestas de actividades adaptadas a diferentes etapas educativas, garantizando criterios de inclusión y atención a la diversidad.
Con la puesta en marcha de este plan, el Ejecutivo busca que la prevención y la autoprotección se integren de manera estructural en el sistema educativo. La expectativa es que la población escolar de hoy se convierta en una ciudadanía mejor preparada para afrontar las emergencias climáticas y de protección civil que puedan surgir en el futuro.