- El acto incluyó una ofrenda floral, un coloquio académico y una lectura poética en recuerdo del humanista.
- La figura de Nebrija fue abordada desde su relevancia histórica hasta su influencia en las tecnologías del lenguaje.
La Universidad de Alcalá celebró este miércoles un acto conmemorativo en honor a Elio Antonio de Nebrija, con motivo del aniversario de su fallecimiento el 5 de julio de 1522 en Alcalá de Henares. El homenaje tuvo lugar en la Capilla de San Ildefonso, espacio que alberga sus restos mortales, y reunió a académicos, estudiantes y representantes institucionales.
La ceremonia comenzó con la colocación de una corona de laurel bajo la placa que reproduce el texto del que habría sido el epitafio de Nebrija. A continuación, se celebró el coloquio titulado «El viaje del castellano: de Nebrija a las Humanidades digitales», en el que participaron los profesores Guillermo Alvar, Norberto Moreno y Silvia Gumiel.
Durante sus intervenciones, se reflexionó sobre el papel del humanista en la historia de la lengua española, las contribuciones de la Universidad de Alcalá a la nueva gramática presentada por la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale), así como la evolución del lenguaje en el contexto de las herramientas de procesamiento lingüístico como ChatGPT.
Como parte del acto, los estudiantes Lucía López, Sara Pérez, Alonso Moreno e Ignacio Lorenzo, integrantes del equipo editorial de la revista literaria Persiles, leyeron una selección de poemas en homenaje a Nebrija. La lectura rememoró la tradición de tributo literario que los estudiantes de la época ofrecieron al erudito tras su fallecimiento.
El rector de la Universidad de Alcalá cerró la jornada con una intervención institucional que dio paso a la actuación del grupo de cámara de la Orquesta de la Universidad, que interpretó composiciones de Juan del Encina, evocando los sonidos del siglo XV y XVI.
Elio Antonio de Nebrija (Lebrija, c. 1441 – Alcalá de Henares, 1522) está considerado el primer humanista hispánico. Su Gramática castellana, publicada en 1492, fue la primera en una lengua europea moderna, y su influencia se extiende a Europa y América. Su obra sentó las bases para la elaboración de gramáticas en otras lenguas y facilitó la preservación de lenguas indígenas en el continente americano.
Catedrático de la Universidad de Alcalá, sus restos reposan en la Capilla de San Ildefonso, en una zona reservada a los miembros del claustro universitario, junto al sepulcro del Cardenal Cisneros.