- Las labores de limpieza han devuelto su esplendor a numerosos espacios emblemáticos de la ciudad.
- Un tercio de las intervenciones se han centrado en el Casco Histórico, donde el vandalismo sigue siendo un problema recurrente.
El problema del vandalismo urbano sigue siendo una preocupación en Alcalá de Henares. A lo largo de 2024, los equipos de limpieza han eliminado más de 9.500 pintadas, afectando a una superficie de unos 15.000 metros cuadrados. La limpieza de estos grafitis ha supuesto un esfuerzo constante para mantener en buen estado las fachadas, monumentos y mobiliario urbano de la ciudad.
El concejal de Medio Ambiente, Limpieza y Patrimonio Histórico, Vicente Pérez, ha supervisado recientemente los trabajos de limpieza en algunas de las zonas afectadas, incluyendo las históricas columnas de la Calle Mayor y los exteriores del Teatro Salón Cervantes. Según ha declarado, «las pintadas en fachadas, monumentos o mobiliario urbano no solo afean nuestra ciudad, sino que también generan gastos innecesarios en limpieza y mantenimiento».
La empresa Valoriza, encargada del servicio de limpieza, emplea cuatro furgones equipados con hidrolimpiadoras de alta presión y calderas de agua caliente para la eliminación de las pintadas. Cada operario cuenta con formación especializada para abordar estas tareas sin causar daños a las superficies tratadas. Pese a los esfuerzos, el vandalismo sigue siendo recurrente, especialmente en el Casco Histórico, donde se registra aproximadamente un tercio de las intervenciones de limpieza.
El Ayuntamiento ha recordado que la normativa municipal contempla sanciones para los responsables de estas infracciones. Las multas oscilan entre 300 y 3.000 euros en el caso de infracciones leves, y pueden alcanzar los 6.000 euros en casos graves. Cuando el daño afecta a bienes patrimoniales protegidos, las sanciones pueden elevarse hasta un millón de euros. “Esto no solo supone un daño patrimonial, sino que puede ser una ruina para muchas familias”, concluye Vicente Pérez.