- Las plantas superiores permanecerán cerradas mientras se resuelven los problemas de impermeabilización.
- La actividad habitual se mantiene en las plantas bajas, donde continúan funcionando los principales servicios.
Las bibliotecas Pío Baroja y María Moliner, dos referentes culturales del municipio, se encuentran en pleno proceso de reparación tras detectarse filtraciones en las cubiertas de sus plantas superiores. Las obras, promovidas por el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, contemplan una inversión de 47.000 euros destinada a resolver de manera definitiva unas deficiencias estructurales que arrastran desde hace años.
La intervención ha obligado al cierre temporal de las zonas superiores de ambos edificios, aunque el acceso a los servicios esenciales se mantiene sin alteraciones. Las salas de lectura, los espacios de estudio, el préstamo de libros o el acceso a internet siguen estando disponibles en las plantas bajas, garantizando que el funcionamiento cotidiano no se vea afectado de forma significativa.
Luis Alberto Cabrera, jefe del Servicio de Bibliotecas Municipales, ha explicado que los problemas en las cubiertas son «históricos» y que esta actuación busca una solución duradera. Según ha detallado, la decisión de clausurar parcialmente los edificios responde a la necesidad de proteger las instalaciones y permitir un desarrollo seguro de los trabajos.
Las obras serán ejecutadas por el Parque Municipal de Servicios tras la solicitud cursada por el área de Cultura. Aunque no se ha hecho público un calendario concreto para la finalización de los trabajos, se espera que las zonas actualmente cerradas puedan reabrirse tan pronto como concluyan las tareas de impermeabilización.
Desde el Ayuntamiento se enmarca esta intervención dentro de una estrategia más amplia de conservación de las infraestructuras culturales. Una planificación que, según fuentes municipales, busca anticiparse a futuras incidencias y asegurar entornos de calidad para los vecinos y vecinas que hacen uso diario de estos espacios.
A la espera de la reapertura total, se ha pedido comprensión a los usuarios por las molestias que puedan derivarse de esta situación. El Consistorio insiste en que se trata de una medida necesaria para mejorar el estado de las bibliotecas y garantizar su uso público en condiciones óptimas durante los próximos años.