- El servicio especial de paradas intermedias, pensado para reforzar la seguridad, cumple cinco años con más de 21.000 usuarios en toda la región.
- La conexión entre Alcalá de Henares y Villalbilla fue la tercera más solicitada de toda la Comunidad de Madrid, con 324 peticiones.
La línea nocturna N-200, que conecta Alcalá de Henares con Villalbilla, se ha posicionado como una de las rutas con mayor uso del servicio de paradas a demanda en 2024. Esta iniciativa, promovida por la Comunidad de Madrid a través del Consorcio Regional de Transportes (CRTM), tiene como objetivo principal mejorar la seguridad de las mujeres y los menores de edad durante sus desplazamientos nocturnos.
En concreto, la N-200 registró un total de 324 solicitudes de parada a demanda, situándose como la tercera línea con más peticiones de este tipo en toda la región. Solo fue superada por la N-904 (Moncloa-Torrelodones-Galapagar-Colmenarejo), con 918 peticiones, y la N-301 (Conde de Casal-Rivas Urbanizaciones), con 502.
El servicio, que cumple su quinto aniversario desde su implantación en enero de 2020, permite que las mujeres y los menores puedan solicitar bajarse en un punto intermedio del recorrido oficial, siempre que dicho punto se encuentre dentro del ámbito urbano del itinerario y cumpla con una serie de condiciones de seguridad. Para hacer uso de este servicio, el usuario debe informar al conductor con una parada de antelación y colocarse en la parte delantera del vehículo.
Las condiciones para realizar estas paradas incluyen no detenerse a menos de cinco metros de esquinas, cruces o bifurcaciones, ni frente a accesos vehiculares con vado señalizado. Además, no está permitido realizar la parada si se obstaculiza el paso normal de salida o acceso a viviendas.
Durante el año 2024, un total de 21.063 personas utilizaron este servicio en las 40 líneas nocturnas interurbanas de la Comunidad de Madrid. Estas cifras reflejan la acogida positiva de una medida orientada a ofrecer una mayor sensación de seguridad durante los trayectos nocturnos, especialmente en zonas residenciales con menor iluminación o baja densidad de población.