- El Ayuntamiento celebra hoy un Pleno Extraordinario para debatir el proceso de estabilización laboral de trabajadores públicos.
- Judith Piquet, actual alcaldesa, ha adquirido una plaza fija como Agente de Desarrollo Local en medio de una controversia política.
- PSOE y PP mantienen posturas enfrentadas sobre la legalidad y transparencia del procedimiento.
El Ayuntamiento de Alcalá de Henares celebra hoy un Pleno Extraordinario para abordar el proceso de estabilización laboral de trabajadores públicos, marcado por la controversia en torno a la adjudicación de una plaza fija a la actual alcaldesa, Judith Piquet. Este hecho ha generado un intenso debate político entre el PSOE y el Partido Popular, cuyas posiciones han polarizado la discusión.
El proceso de consolidación laboral en el Ayuntamiento de Alcalá de Henares responde a la aplicación de la Ley 20/2021, aprobada por el Gobierno de España, cuyo objetivo es reducir la temporalidad en el empleo público. En este marco, se convocaron plazas fijas para diversas categorías laborales, incluidas aquellas correspondientes a la figura de Agente de Desarrollo Local, una posición en la que Judith Piquet había desempeñado funciones desde 2004 con un contrato temporal.
El pasado 27 de diciembre, la alcaldesa firmó el contrato que le otorga carácter fijo a su plaza. Sin embargo, su decisión de participar en este proceso mientras ostenta el cargo de alcaldesa ha sido calificada por el PSOE como “un escándalo”, mientras que el PP defiende la legalidad y transparencia del procedimiento.
El Grupo Socialista en el Ayuntamiento ha denunciado públicamente lo que considera una maniobra “ética y legalmente cuestionable”. Según el PSOE, Judith Piquet habría firmado el contrato fijo en una categoría laboral del Ayuntamiento sin renunciar previamente a su cargo como alcaldesa, incurriendo así en una supuesta incompatibilidad legal amparada en el artículo 178.2.b de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General y el artículo 5.b de la Ley de Incompatibilidades del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas.
Desde la oposición también señalan que la decisión de Judith Piquet afecta a otros aspirantes que optaban al mismo puesto. “Un total de 21 personas competían por 10 plazas disponibles. La alcaldesa ha antepuesto su interés personal al derecho de los vecinos de Alcalá y de los trabajadores municipales”, afirmó Javier Rodríguez Palacios, portavoz socialista.
El PSOE también denunció el “retorcimiento de la normativa municipal” para convocar una Comisión Extraordinaria en un periodo vacacional, lo que califican como un intento de “esconder una decisión escandalosa”. Además, consideran que esta actuación podría comprometer el proceso general de consolidación que afecta a más de 300 trabajadores municipales.
Por su parte, el Partido Popular ha desestimado las acusaciones del PSOE, calificándolas de “manipulación política”. Orlena de Miguel, concejala de Personal, ha destacado que el proceso de estabilización laboral responde a una normativa nacional y que Judith Piquet participó en “igualdad de condiciones” que el resto de aspirantes.
“La plaza que ahora ocupa la alcaldesa fue obtenida en base a un proceso selectivo abierto, transparente y conforme a la ley. No existe incompatibilidad alguna ni doble percepción salarial”, declaró De Miguel. También recordó que el proceso fue iniciado en 2019 bajo la administración socialista y señaló que las críticas del PSOE responden a un “ataque político” más que a una preocupación genuina por la legalidad.
El PP ha acusado al portavoz socialista de “perseguir los derechos laborales” de Judith Piquet por su afiliación política y de poner en peligro la estabilización laboral de cientos de empleados municipales para obtener ventaja política. “El comportamiento del PSOE demuestra una corrupción moral sin precedentes y un desprecio por la profesionalidad de los funcionarios municipales”, apuntaron desde el gobierno local.
La polémica en torno a la plaza fija de Judith Piquet se produce en un clima de tensión política, donde las acusaciones de “clientelismo” y “manipulación” han polarizado a la ciudadanía. Mientras el PSOE insiste en que el acto constituye “una afrenta a los principios democráticos”, el PP mantiene su postura de respaldo a la gestión de Piquet y a la transparencia del proceso.
La sesión extraordinaria del Ayuntamiento de hoy se espera que clarifique las cuestiones legales y políticas derivadas de este caso, aunque es probable que las posiciones encontradas entre ambos partidos continúen alimentando el debate.
Con esta Comisión, el Ayuntamiento de Alcalá busca no solo resolver las dudas sobre la plaza adjudicada a la alcaldesa, sino también garantizar la integridad del proceso de consolidación laboral en beneficio de todos los empleados municipales afectados. Los resultados de la sesión serán clave para determinar el futuro de Judith Piquet como trabajadora municipal y como líder política en Alcalá de Henares.