- El restaurante Plademunt se alza con el tercer premio nacional por su receta de verdinas con productos del mar.
- Antológico conquista el título al Mejor Cachopo del Mundo en la categoría sin gluten.
La gastronomía alcalaína suma nuevos reconocimientos a nivel nacional tras el éxito de dos de sus restaurantes en sendos certámenes celebrados recientemente en Asturias. Plademunt, el Restaurante Imaginario, ha logrado el tercer premio en el Concurso Nacional de Verdinas con Productos del Mar, mientras que Antológico ha sido distinguido con el galardón al Mejor Cachopo del Mundo en la modalidad sin gluten.
En el caso de Plademunt, su propuesta de verdinas logró destacar entre decenas de participantes por su equilibrio entre tradición y técnica contemporánea. El jurado valoró especialmente el tratamiento del producto y la forma en que la receta reinterpretaba esta legumbre asturiana, manteniendo su esencia pero ofreciendo una experiencia diferente al paladar. La participación en este concurso, celebrado en Oviedo, ha supuesto para el equipo del restaurante una oportunidad para reivindicar su visión creativa de la cocina sin perder de vista el respeto por los ingredientes.
Por su parte, Antológico se hizo con el primer puesto en la categoría sin gluten del Concurso Mundial del Cachopo, una de las citas más esperadas para los amantes de este icónico plato asturiano. La modalidad libre de gluten ha ido ganando peso en los últimos años, abriendo la puerta a propuestas inclusivas que no renuncian al sabor ni a la calidad. En esta edición, el jurado destacó la jugosidad del relleno, el punto de cocción y la textura crujiente del rebozado como elementos diferenciales del cachopo presentado por el restaurante alcalaíno.
Ambos reconocimientos sitúan de nuevo a Alcalá de Henares en el mapa gastronómico nacional y reflejan el compromiso de sus profesionales con una cocina innovadora, accesible y de calidad. Desde ambos establecimientos se ha recibido el premio con entusiasmo, reafirmando su apuesta por seguir experimentando y mejorando día a día, sin perder el arraigo local ni la vocación de excelencia.