- El desbordamiento del río Henares ha provocado anegamientos en varios puntos de su recorrido urbano.
- La situación podría agravarse con el desembalse del pantano de Alcorlo y las lluvias previstas para los próximos días.
El agua ha terminado por desbordarse. Las previsiones no eran optimistas y, finalmente, el río Henares ha sobrepasado su cauce, dejando imágenes poco habituales en Alcalá. Aunque las inundaciones han sido localizadas, el nivel rojo sigue activo y persisten las restricciones en las zonas afectadas. La incertidumbre crece entre los vecinos, que observan cómo el agua sigue sin retirarse.
El desbordamiento del Henares es la última consecuencia de varios días de intensas lluvias que han afectado a la región y que también han incrementado el caudal del arroyo Camarmilla, aunque sin llegar a desbordarse.
Durante el fin de semana, las precipitaciones provocaron la activación del nivel rojo de alerta, cuando el desembalse del pantano de Beleña aumentó el caudal del Henares de forma considerable. Desde entonces, el Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha mantenido un operativo de vigilancia con Policía Local, Protección Civil y servicios municipales para monitorear la evolución del río y tomar medidas preventivas.
Las zonas ribereñas han sido las más castigadas por la crecida del Henares. El entorno del Molino Borgoñón ha quedado totalmente anegado, obligando a los servicios municipales a instalar palés provisionales para permitir el paso. En Nueva Alcalá, a la altura del CEIP Iplacea, el agua ha invadido los caminos y las imágenes captadas por vecinos muestran el avance de la crecida. En el puente del Zulema, el paso subterráneo hacia el merendero también ha sido clausurado debido a la acumulación de agua.
Desde el fin de semana, el Ayuntamiento ha impuesto restricciones que siguen vigentes, incluyendo el cierre de pasos subterráneos, caminos ribereños y accesos a la Isla del Colegio y el Parque Natural de Los Cerros. También se ha prohibido el paso por las pasarelas peatonales más afectadas y se han impuesto limitaciones en las proximidades del arroyo Camarmilla, cuyo caudal ha aumentado significativamente debido a la acumulación de precipitaciones, aunque sin llegar a niveles de riesgo.
La Policía Local y Protección Civil continúan patrullando las zonas afectadas para evitar incidentes y disuadir a los curiosos que se acercan a ver el estado del río.
Aunque la crecida del río alcanzó su punto máximo en la tarde del lunes, la Confederación Hidrográfica del Tajo ha anunciado que este martes comenzará el desembalse del pantano de Alcorlo. Esto podría provocar un nuevo repunte en el nivel del Henares, lo que genera preocupación entre los vecinos y las autoridades locales. Las previsiones meteorológicas tampoco invitan al optimismo. Con el suelo ya saturado de agua, cualquier nueva precipitación podría hacer que las zonas anegadas tarden días en recuperarse.
El ambiente en las zonas afectadas oscila entre la curiosidad y la preocupación. Vecinos de Nueva Alcalá y la ribera del Henares observan con atención el estado del agua, mientras que otros comparten imágenes en redes sociales mostrando la magnitud del desbordamiento.
Las autoridades insisten en que es fundamental extremar la precaución. Se recomienda evitar desplazamientos innecesarios cerca del río y no intentar cruzar zonas inundadas. Además, se recuerda a los conductores que no estacionen en áreas susceptibles de anegarse y que sigan las indicaciones de los servicios de emergencia. Para cualquier incidencia, los ciudadanos pueden contactar con los teléfonos 112 y 092.
Los próximos días serán clave para evaluar si la situación mejora o si el agua sigue ganando terreno. La vigilancia continuará de forma constante mientras persistan los riesgos.
Imágenes del desbordamiento del río Henares












