- Estudiantes de centros concertados ejercieron como guías para mostrar el patrimonio de la ciudad a través de una ruta por espacios históricos.
- La jornada, abierta al público, congregó a familias, vecinos y visitantes en una actividad que combinó educación, historia y ciudadanía.
El pasado domingo, las calles del centro histórico se convirtieron en un aula abierta gracias a la celebración de la ‘Ruta Cultural de la Escuela Concertada’. La propuesta, impulsada por una quincena de centros educativos, permitió que los alumnos se convirtieran en los verdaderos protagonistas de la jornada: actuaron como guías culturales, narrando la historia y singularidad de algunos de los enclaves más emblemáticos de la ciudad.
Durante la mañana, vecinos, familias y visitantes se sumaron a este recorrido por espacios como la Puerta de Madrid, el Corral de Comedias, la Calle Mayor o la Universidad Cisneriana. En cada parada, los estudiantes ofrecieron explicaciones detalladas, resultado de un trabajo previo de investigación y preparación en clase, que logró captar la atención de los asistentes y conectar con el entorno patrimonial desde una mirada joven y pedagógica.
La concejala de Educación, Lola López, estuvo presente en varios momentos de la ruta, apoyando una actividad que, más allá del simbolismo institucional, se vivió desde un enfoque comunitario. Lo que destacó fue la implicación de los estudiantes y la respuesta del público, que llenó las calles y espacios participantes, contribuyendo a consolidar la jornada como un evento de interés educativo y ciudadano.
La organización ha subrayado la colaboración de los equipos docentes, así como la disposición de las entidades culturales que permitieron el acceso a los distintos espacios. Más allá de su carácter formativo, la actividad ha servido también como una experiencia de socialización para el alumnado, fortaleciendo los vínculos entre centros educativos y ciudadanía.
La ‘Ruta Cultural de la Escuela Concertada’ deja, así, una estampa de ciudad viva, donde la educación se proyecta al exterior y encuentra en las calles y monumentos un escenario único para el aprendizaje compartido.