- El yacimiento encontrado en Brihuega es uno de los más grandes documentados hasta la fecha en la península para la extracción y manufactura de sílex en la Prehistoria.
- El descubrimiento podría revelar la existencia de una red de comercio prehistórica en la península ibérica.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Alcalá ha sacado a la luz un sorprendente hallazgo en la localidad de Romancos, en Brihuega (Guadalajara): un taller prehistórico donde, hace aproximadamente 5000 años, se extraía y fabricaban herramientas de sílex a gran escala. Este descubrimiento, liderado por la institución alcalaína, podría cambiar lo que se sabe sobre la organización económica y social de las comunidades prehistóricas de la península.
Los arqueólogos Ignacio Triguero Perucha y Francisco Martínez Sevilla, responsables del estudio e investigadores vinculados a la Universidad de Alcalá, señalan la magnitud del hallazgo. «No esperábamos encontrar un yacimiento de estas dimensiones», explican. «Han aparecido más de 80 núcleos de sílex de grandes dimensiones, de los que extraían las láminas para fabricar cuchillos y otros utensilios».
El yacimiento no solo destaca por su tamaño, sino también por la presencia de fragmentos de cerámica, algo poco común en este tipo de talleres. Según las primeras estimaciones, este espacio habría sido utilizado entre el IV y el III milenio antes de nuestra era, aunque el equipo de investigación llevará a cabo pruebas de datación por radiocarbono para concretar su antigüedad.
Este hallazgo refuerza la hipótesis de que en la Prehistoria ya existía una especialización en la producción de herramientas, algo comparable a lo que hoy en día podría ser la cuchillería de Albacete o la cerámica de Talavera. «Cada vez los datos apuntan más claramente a la especialización artesanal y regional de determinados objetos que requerían amplios conocimientos técnicos», explican los investigadores.
La próxima fase del estudio se centrará en excavar nuevas zonas del yacimiento para recuperar materiales que ayuden a reconstruir la vida cotidiana de la época. Además, el equipo analizará las técnicas de extracción del sílex y su posible distribución a través de redes comerciales prehistóricas.
Uno de los aspectos más intrigantes del hallazgo es la posibilidad de que los cuchillos y herramientas de sílex producidos en Brihuega no se quedaran en la zona, sino que formaran parte de una red de comercio que abarcara un territorio mucho más amplio. Si se confirma que estos productos se exportaban a otros asentamientos, el hallazgo podría representar una de las primeras evidencias de comercio a larga distancia en la península ibérica.
El estudio, publicado en la revista Antiquity, se enmarca en el proyecto «Aprovisionamiento y gestión del sílex durante la Prehistoria en los valles de los ríos Tajuña y Ungría», impulsado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. En la investigación participan especialistas de la Universidad de Alcalá, el Instituto Español de Oceanografía, la Universidade de Coimbra y la empresa Boscalia Technologies S.L., entre otros.
El hallazgo aporta una pieza clave en el rompecabezas de la Prehistoria, permitiendo a los arqueólogos reconstruir con más detalle los modos de vida, las técnicas y los intercambios comerciales de las primeras comunidades sedentarias en la península ibérica.