Ubicada en el corazón histórico de Alcalá de Henares, la Casa de los Grifos es uno de los restos arqueológicos más importantes de la ciudad. Este singular enclave romano, datado en el siglo I d.C., permite adentrarse en la vida cotidiana de los antiguos habitantes de Complutum, el nombre romano de Alcalá. Aunque su existencia se había perdido con el paso de los siglos, el redescubrimiento de esta domus, decorada con magníficos frescos, la ha convertido en una pieza clave del patrimonio local.
Lo más fascinante de la Casa de los Grifos es que las pinturas murales que decoran sus paredes interiores se han mantenido sorprendentemente bien conservadas tras casi dos milenios bajo tierra. Este hecho ha despertado un gran interés entre historiadores y arqueólogos, que han visto en ella una ventana única al pasado de Alcalá.
Historia
La Casa de los Grifos fue construida en el siglo I d.C., durante el auge de Complutum, una de las ciudades romanas más importantes de la Meseta Central en aquella época. Se trataba de una domus, o casa unifamiliar, perteneciente a una familia acomodada, como demuestra la rica decoración de sus estancias y el tamaño de la vivienda. Situada en lo que hoy es el centro histórico de Alcalá de Henares, la Casa de los Grifos es un excelente ejemplo de la vida urbana durante el Imperio Romano en Hispania.
El nombre de la casa proviene de los frescos de grifos —criaturas mitológicas con cuerpo de león y cabeza de águila— que adornan una de sus paredes. Este tipo de decoración es testimonio del gusto por lo exótico y lo simbólico que caracterizaba a la élite romana de la época.
Durante siglos, la casa permaneció enterrada y olvidada bajo los cimientos de la ciudad moderna, hasta que en 1999 fue redescubierta durante unas excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en el yacimiento de Complutum. El descubrimiento reveló no solo la magnitud de la vivienda, sino también la impresionante conservación de sus frescos y elementos arquitectónicos. A partir de entonces, la Casa de los Grifos se convirtió en un objeto de estudio continuo para arqueólogos y restauradores.
Arquitectura y decoración
La Casa de los Grifos sigue el esquema típico de una domus romana, con un diseño organizado alrededor de un patio central o peristilo, en torno al cual se distribuían las diferentes estancias. Este tipo de disposición no solo permitía una mejor ventilación e iluminación natural, sino que también otorgaba a la vivienda una sensación de amplitud y lujo, destacando la importancia social de sus propietarios.
Una de las características más sobresalientes de la Casa de los Grifos es la extraordinaria conservación de sus pinturas murales. Los frescos, elaborados con una paleta de colores vibrantes, representan tanto escenas mitológicas como motivos decorativos geométricos. Destacan especialmente las imágenes de grifos, las criaturas mitológicas que dan nombre a la casa, así como otras figuras simbólicas que solían adornar las viviendas de las clases altas romanas.
Estas pinturas siguen el estilo del cuarto estilo pompeyano, caracterizado por la fusión de elementos arquitectónicos ficticios con decoraciones florales y escenas mitológicas. Este estilo estaba en auge en el siglo I d.C., lo que conecta a la Casa de los Grifos con otras grandes viviendas de la época en el Imperio Romano.
Además de las pinturas, la casa conserva parte de sus mosaicos originales, que decoraban los suelos de las habitaciones principales. Los mosaicos, compuestos por pequeñas piezas de mármol y cerámica, formaban intrincados diseños que no solo embellecían el espacio, sino que también reflejaban el estatus de sus propietarios.
En cuanto a la construcción, las paredes de la Casa de los Grifos fueron levantadas utilizando la técnica del opus incertum, una forma común de mampostería en la que se utilizaban piedras irregulares, lo que le otorgaba resistencia y durabilidad, haciendo que muchos de sus elementos estructurales llegasen en buen estado hasta nuestros días.
El estado de conservación de estos elementos ha sido posible gracias a los esfuerzos de restauración llevados a cabo tras su descubrimiento, que han permitido devolver a la casa parte de su antiguo esplendor y hacerla accesible al público.
Importancia arqueológica
El descubrimiento de la Casa de los Grifos en 1999 marcó un hito en la arqueología de Complutum, ya que reveló uno de los ejemplos más completos y mejor conservados de una vivienda romana en la península ibérica. Su excelente estado de conservación, especialmente en lo que respecta a las pinturas murales y mosaicos, ha permitido a los arqueólogos estudiar de cerca aspectos clave de la vida cotidiana, las costumbres y el gusto estético de las élites romanas en Hispania.
Uno de los aspectos más valorados de la Casa de los Grifos es que sus pinturas murales se han mantenido prácticamente intactas, ofreciendo una perspectiva única sobre las técnicas artísticas romanas. Gracias a la conservación de estos frescos, los expertos han podido identificar colores, estilos y temáticas decorativas que no siempre han llegado hasta nosotros en otros yacimientos arqueológicos.
Además, la vivienda es un testimonio tangible del urbanismo romano, ya que muestra cómo se organizaban las viviendas en una ciudad próspera como Complutum. Su ubicación y características permiten entender mejor cómo era el diseño de las calles, la distribución de las casas y la convivencia en las urbes romanas de Hispania.
Desde su descubrimiento, la Casa de los Grifos ha sido objeto de un constante proceso de investigación y conservación. Diversas campañas de restauración se han llevado a cabo, especialmente para estabilizar los frescos y las estructuras dañadas por siglos bajo tierra. En estas campañas, expertos en restauración han utilizado técnicas avanzadas para preservar los colores originales y asegurar la durabilidad de las paredes pintadas. Cada intervención ha estado orientada a mantener la autenticidad del yacimiento, lo que la convierte en un referente en términos de conservación del patrimonio romano.
Entre las técnicas empleadas, se han utilizado tratamientos de consolidación de los materiales originales, así como la limpieza de los frescos mediante métodos no invasivos. Estas medidas han permitido devolver parte del esplendor original a la casa, y garantizar que los visitantes y estudiosos puedan seguir apreciando la magnitud de este hallazgo arqueológico.
Gracias a estos esfuerzos, la casa se ha convertido en un referente para estudiosos del arte romano y es un ejemplo de cómo la arqueología urbana puede sacar a la luz el pasado escondido bajo nuestras ciudades modernas.
Impacto en la cultura y el turismo de Alcalá de Henares
La Casa de los Grifos no solo es un valioso testimonio del pasado romano de Alcalá de Henares, sino que también ha tenido un impacto significativo en el turismo de Alcalá de Henares. Como parte del conjunto arqueológico de Complutum, se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de la ciudad, atrayendo tanto a expertos en arqueología como a turistas interesados en descubrir la rica historia de Alcalá.
Incluir la Casa de los Grifos en las rutas turísticas de la ciudad ha permitido a los visitantes tener una experiencia inmersiva en la vida cotidiana de los antiguos romanos. Además, el yacimiento está integrado en las iniciativas locales para fomentar el turismo cultural, siendo un punto clave en la promoción de Alcalá como ciudad Patrimonio de la Humanidad. La ciudad no solo ofrece el legado cervantino, sino que, gracias a este hallazgo, puede ofrecer una visión mucho más amplia de su patrimonio histórico.
Asimismo, la Casa de los Grifos ha sido objeto de numerosas exposiciones y eventos culturales, donde se han mostrado réplicas de los frescos y maquetas de la casa, permitiendo que incluso aquellos que no pueden visitarla físicamente tengan acceso a su riqueza cultural. Estas iniciativas han ayudado a dinamizar la vida cultural de Alcalá y a crear un mayor vínculo entre la ciudadanía y su historia.
A nivel educativo, el yacimiento ha servido como un recurso pedagógico para colegios e institutos de la región, fomentando el interés por la historia romana entre los más jóvenes. Las visitas guiadas y talleres educativos permiten que tanto estudiantes como adultos se sumerjan en la vida romana y comprendan la importancia de la conservación del patrimonio.
El impacto cultural de la Casa de los Grifos va más allá de sus muros: ha contribuido a revalorizar el patrimonio arqueológico de Alcalá de Henares, consolidando su papel como uno de los principales referentes del pasado romano en España.
Información destacada
Entrada gratuita
Dirección: C. Gonzalo Gil, 3, 28802 Alcalá de Henares, Madrid
Teléfono: 91 877 17 50
Horario:
- Lunes cerrado
- Martes a domingo: 10:00-14:00 / 16:00-20:00