- Continúan las obras de peatonalización e implantación de la zona de bajas emisiones en el casco histórico de Alcalá de Henares.
- El proyecto busca transformar el centro urbano en un espacio más accesible y sostenible, con fecha de finalización estimada para el primer trimestre de 2025.
La transformación del casco histórico de Alcalá de Henares avanza con las obras que, desde este miércoles 20 de noviembre, se desarrollan en la calle San Julián. Este tramo, comprendido entre la calle Trinidad y la Ronda de Pescadería, es ahora el foco de la segunda fase del proyecto de “Peatonalización e Implantación de Zona de Bajas Emisiones”, una iniciativa diseñada para reducir la contaminación y mejorar la calidad de vida en una de las áreas más emblemáticas de la ciudad.
Esta fase incluye también intervenciones en la calle Portilla, mientras que la calle Trinidad ha sido recientemente reabierta al tránsito peatonal y rodado tras la conclusión de los trabajos en esa vía. Según fuentes municipales, las obras en su conjunto estarán finalizadas en el primer trimestre de 2025, marcando un nuevo hito en la modernización del centro urbano complutense.
Para facilitar la movilidad durante las obras, se han habilitado recorridos alternativos para residentes y visitantes. Entre ellos destacan las conexiones a través de la calle Escritorios, la Ronda de Pescadería y la calle Santa Clara, que permiten acceder a las principales áreas del centro histórico. Sin embargo, los vehículos pesados y autobuses han visto restringido su paso en algunas calles, como la calle Colegios, donde se han establecido desvíos específicos.
A medida que las obras avanzan, la ciudadanía deberá adaptarse a los cambios temporales en la circulación, respetando las indicaciones en las zonas afectadas. Estos trabajos forman parte de un plan más amplio que busca hacer del casco histórico un entorno más cómodo para los peatones, adaptado a las necesidades de los tiempos actuales, sin perder su carácter histórico y cultural.