- El accidente, ocurrido en la mañana del lunes, se saldó con heridas de extrema gravedad tras una caída en el kilómetro 28 de la autovía.
- El hombre, vecino de El Ensanche y muy vinculado al mundo de la Vespa, ha fallecido esta mañana en el Hospital 12 de Octubre.
El trágico accidente ocurrido este lunes en la vía de servicio de la A-2 se ha cobrado finalmente la vida de Valentín, un vecino de 77 años que había sido trasladado de urgencia al Hospital 12 de Octubre de Madrid en estado muy grave. El siniestro tuvo lugar poco después de las once de la mañana, en el punto kilométrico 28 de la autovía, a la altura de la avenida de Ajalvir y en dirección Guadalajara.
La motocicleta que conducía, una Vespa, quedó tendida sobre el asfalto tras la caída. Aunque las causas exactas del accidente siguen bajo investigación, algunos testigos han apuntado a una posible colisión con un vehículo pesado, algo que de momento no ha sido confirmado por fuentes oficiales. La Guardia Civil trabaja en la reconstrucción de los hechos para esclarecer lo sucedido.
Valentín, residente en el barrio de El Ensanche, fue atendido en el lugar por los servicios de emergencias del Summa 112, que lograron estabilizarlo antes de trasladarlo en helicóptero sanitario al hospital madrileño. Presentaba un traumatismo craneoencefálico severo, además de lesiones internas de considerable gravedad. A pesar de la atención recibida, su estado clínico empeoró durante la noche y ha fallecido esta mañana.
Era una figura muy conocida dentro del entorno motero de la ciudad, especialmente entre los aficionados a los scooters clásicos. El Vespa Club Alcalá de Henares, al que pertenecía, ha mostrado su consternación con un emotivo mensaje en redes sociales. En él lo describen como «el gran patriarca del club» y una persona de la que «nadie hablará mal jamás».
«Tu pasión por la Vespa ha sido contagiosa para muchos de nosotros y a bordo de esa pasión nos has dicho adiós. Allá donde vayas, amigo, te echaremos muchísimo de menos. Descansa en paz, te queremos», concluye la publicación del club.
Las muestras de cariño no han dejado de sucederse desde que se conoció la noticia de su fallecimiento. «Una grandísima persona, DEP Sr. Valentín. Llevaré la última vez de tu paella en mi recuerdo», escribía un amigo. Otros mensajes, dirigidos también a su familia, expresaban el dolor compartido: «Mucho ánimo a Elena y familia, estamos con vosotros» o «Ya te echamos de menos. Deja un hueco enorme que no se podrá tapar».
Para muchos, Valentín era sinónimo de cercanía, sentido del humor y pasión por las dos ruedas. «Allá donde estés, seguro que hay una buena ruta… Buen viaje», publicaba otro compañero.
La investigación sigue abierta, y no se descarta ninguna hipótesis mientras se recopilan pruebas y declaraciones de testigos. La ciudad pierde hoy a un vecino querido, cuya presencia era habitual sobre dos ruedas y que deja un vacío notable en su entorno más cercano.