- La iniciativa fomenta la conciencia ambiental entre los escolares mediante un proyecto práctico y educativo.
- La instalación, donada por la Concejalía de Medio Ambiente, se integrará en el huerto escolar del centro.
El CEIP Dulcinea ha incorporado un nuevo elemento a su huerto escolar: un hotel de insectos diseñado para favorecer la biodiversidad y el aprendizaje en sostenibilidad. Esta estructura, que proporciona refugio y espacio de reproducción a insectos beneficiosos como abejas o mariquitas, ha sido posible gracias a la colaboración entre la comunidad educativa y la Concejalía de Medio Ambiente.
El proyecto nace a petición del AMPA y la dirección del colegio, que buscaban enriquecer las actividades del «Dulci-huerto» con una herramienta que permitiera a los niños aprender de forma directa sobre la importancia de la biodiversidad y la polinización. Durante la presentación, los responsables municipales destacaron que estas acciones tienen un impacto tanto ambiental como educativo, inculcando valores esenciales en las futuras generaciones.
“Esta donación contribuye a la mejora de la biodiversidad urbana al tiempo que inculca en los más pequeños la importancia del cuidado de la naturaleza, el consumo de productos sanos y de proximidad y los beneficios de la polinización”, afirmó Vicente Pérez, concejal de Medio Ambiente, quien visitó el centro junto a Lola López, edil de Educación. Ambos subrayaron que el hotel de insectos es solo un ejemplo de las iniciativas que se llevan a cabo en Alcalá para fomentar la sostenibilidad.
El CEIP Dulcinea no es ajeno a los proyectos ambientales. Su huerto escolar ya había servido como herramienta educativa, pero esta incorporación refuerza su compromiso con el respeto al medio ambiente. Tanto profesores como familias consideran que el aprendizaje práctico es una de las mejores maneras de sensibilizar a los más pequeños, despertando en ellos un mayor compromiso con su entorno.
En el contexto del Día Mundial de la Educación Ambiental, que se celebra cada 26 de enero, esta acción se suma a un conjunto de programas que buscan involucrar a toda la ciudadanía en la protección del medio ambiente. Desde talleres y rutas guiadas hasta campañas de concienciación, Alcalá refuerza su apuesta por una educación ambiental inclusiva y participativa.
La comunidad educativa también se muestra entusiasmada con el impacto de estas iniciativas. “Es emocionante ver cómo los niños se implican, no solo cuidando el huerto, sino también entendiendo cómo sus pequeñas acciones pueden marcar una gran diferencia”, comentó una de las madres del AMPA. Este tipo de proyectos, afirman, son un paso más hacia la creación de una generación más consciente y responsable.
El Día Mundial de la Educación Ambiental recuerda anualmente la importancia de formar en valores sostenibles, y el CEIP Dulcinea se posiciona como un ejemplo de cómo integrar estos principios en la educación diaria.