- El alumnado del centro correrá el 8 de abril con un objetivo claro: donar alimentos a quienes más lo necesitan.
- Cada dorsal se traduce en un kilo de ayuda para las despensas solidarias de Café Pendiente, que actualmente están vacías.
El IES Doctor Marañón prepara ya la tercera edición de su carrera solidaria, una cita que el próximo 8 de abril volverá a llenar de energía y compromiso los pasillos y patios del centro. Esta iniciativa, impulsada por el profesor de Educación Física Fernando, tiene un propósito muy claro: convertir el deporte en una herramienta de ayuda directa para quienes atraviesan momentos difíciles.
La dinámica es sencilla, pero efectiva. Cada alumno o alumna que quiera participar deberá entregar un kilo de alimento o un litro de bebida no perecedera al recoger su dorsal, en los días previos al evento. Todo lo recaudado irá destinado a la red solidaria Café Pendiente, que repartirá los productos entre las despensas solidarias de la ciudad, en estos momentos con graves problemas de abastecimiento.
Más allá del aspecto deportivo, esta carrera se ha consolidado como un ejemplo de compromiso social en el entorno educativo. No es la primera vez que el IES Doctor Marañón organiza esta actividad: ya son tres las ediciones en las que alumnado y profesorado se vuelcan para aportar su granito de arena.
Al finalizar la carrera, tendrá lugar un acto simbólico en el gimnasio del centro. Representantes de Café Pendiente dedicarán unas palabras de agradecimiento a quienes hayan participado en la recogida. Julia, una de las responsables de Café Pendiente, lo resume así: «Después de la carrera damos un pequeño agradecimiento a todos los alumnos y profesores. Nos ayudan un montón con esta recogida. Luego llevamos los alimentos en coches de voluntarios y los repartimos por las despensas solidarias, que ahora mismo están vacías».
Café Pendiente es una iniciativa de carácter solidario que busca involucrar a vecinos y establecimientos comerciales en la ayuda a personas sin recursos. Inspirado en la tradición napolitana del «caffè sospeso», el proyecto permite que los clientes de locales adheridos paguen por adelantado productos como cafés, panes o menús, que luego pueden ser solicitados por quienes los necesiten.
Desde la organización agradecen el apoyo del instituto y destacan la importancia de mantener vivas estas acciones. Porque, en palabras de Julia, «la situación es complicada y cada vez cuesta más encontrar ayuda para cubrir las necesidades básicas de muchas familias». Este tipo de iniciativas refuerza el compromiso del centro educativo con la educación en valores y la participación ciudadana, al tiempo que contribuye a aliviar la situación de quienes atraviesan dificultades económicas en la ciudad.