- El punto sumado fuera de casa refuerza el liderato de los rojillos y amplía la distancia con su principal perseguidor.
- El Val podría acoger este domingo un ascenso histórico si el Alcalá vence al Rayo Vallecano B.
El Alcalá acaricia el ascenso. Tras doce años de espera, el conjunto alcalaíno está en disposición de regresar a una categoría nacional y el sueño podría hacerse realidad este domingo en casa. El empate sin goles ante el CD Leganés B, sumado a la tercera derrota consecutiva del Rayo Vallecano B, ha consolidado una ventaja de 12 puntos sobre el segundo clasificado, con 18 aún en juego.
El encuentro ante el filial pepinero dejó sensaciones positivas en el seno del equipo. A pesar de no conseguir la victoria, los de Vivar Dorado mostraron una actitud firme y ofensiva desde el inicio, generando diversas oportunidades claras para romper el empate.
Malote rozó el gol con un disparo que se marchó por poco, mientras que Nieto e Izan también estuvieron cerca de inaugurar el marcador. La segunda mitad mantuvo el guion, con una presión constante por parte de los rojillos y un nuevo intento de Borja que fue frustrado por el portero local en el tramo final del partido.
Lejos de conformarse, el Alcalá demostró una solidez defensiva que refuerza su candidatura al ascenso. La figura de Pantoja bajo palos volvió a ser determinante, blindando la portería para asegurar un punto que, en el contexto actual, sabe a victoria. El Val se prepara ahora para una auténtica final.
El próximo compromiso no será uno más. El calendario ha querido que el rival directo por el ascenso, el Rayo Vallecano B, visite el feudo rojillo en un momento decisivo. De ganar, la RSD Alcalá certificaría matemáticamente su regreso a Segunda RFEF, devolviendo al club a una categoría que no pisa desde la temporada 2012/13.
El club ha hecho un llamamiento a la afición para llenar las gradas del Estadio Municipal El Val, evocando la atmósfera de aquel 27 de junio de 2009, cuando el equipo logró su último ascenso tras vencer a La Nucía. Ahora, con una ciudad ilusionada y un vestuario convencido, todo está preparado para que Alcalá vuelva a celebrar por todo lo alto. La historia podría repetirse este fin de semana.